Esta misma tarde, el preso Ventura Tomé ha quedado en libertad una vez que le ha sido comunicada la orden de excarcelación de la Audiencia Nacional.
Se trata de un ejemplo más de la política del Gobierno, más preocupado por premiar a los presos que por hacer justicia a las víctimas del terrorismo. Esta decisión se enmarca dentro de una política de incoherencia , inacción y cobardía frente al terrorismo
El etarra Ventura Tomé Quiroga, de 60 años de edad, padece un cáncer. Actualmente cumplía condena en la prisión de Murcia I. Tomé fue detenido en Bruselas el 28 de octubre de 2011 para cumplir una condena de 17 años de cárcel dictada en el año 2000 por varios atentados con explosivos perpetrados en Navarra y Zaragoza y el asesinato de dos Guardias Civiles en 1985. Posteriormente fue extraditado a España. En 1992 fue juzgado y condenado en París por asociación de malhechores. Tras ser expulsado de Francia, fue detenido cuatro años después en España. En los últimos años, sus abogados y Etxerat han pedido en numerosas ocasiones la suspensión de su pena, que debía finalizar en 2029. La mencionada asociación Etxerat, ha pedido en los últimos meses la puesta en libertad de una veintena de presos de ETA, a su criterio, gravemente enfermos.
¿Es Ventura Tomé el nuevo Bolinaga? A las víctimas se nos vendió la mentira de que ponían a Bolinaga en libertad por razones humanitarias, porque padecía un cáncer terminal. Hoy, más de dos años después continúa vivo y disfruta de paseos por su ciudad y se va de vinos con sus amigos. Después de 742 días de libertad, se ha constatado que no sólo no estaba terminal sino que podría haber sido tratado en la cárcel.
Desde la Asociación Víctimas del Terrorismo, queremos mostrar nuestro más absoluto rechazo e indignación ante la injusta puesta en libertad del terrorista Ventura Tomé. Una nueva concesión a los verdugos en el marco de una política antiterrorista que ahora abre la veda a la puesta en libertad de otros etarras enfermos sin llegar a cumplir sus condenas. Una decisión de un Gobierno que no cumple sus promesas electorales. Un gobierno que no cumple con las víctimas del terrorismo.