Hoy se cumplen dos años de una de las decisiones más escandalosas del actual Gobierno: posibilitar la libertad del terrorista Josu Uribetxeberria Bolinaga. Dos años desde que la Audiencia Nacional le concediera la libertad condicional, previa concesión del tercer grado por parte de Instituciones Penitenciarias, a este asesino que nunca ha mostrado la más mínima compasión por sus víctimas.
El tiempo nos ha dado la razón y ha desenmascarado esta farsa. Dos años después nos encontramos con que esta decisión tan dolorosa para las víctimas del terrorismo no encuentra justificación ni jurídica, ni médica.
El Ministerio del Interior ha quedado claramente en evidencia al demostrarse que no fue una decisión sometida "al imperio de la ley", como intentó hacer ver a todos los españoles, llegando a indicar que lo contrario "habría sido prevaricación". El transcurso de estos dos años ha demostrado lo que venimos manteniendo desde el principio, que no existían razones médicas que justificaran la excarcelación del terrorista tal y como exigía la ley. Desde la AVT nos preguntamos cuál es el sustento legal para la injusta libertad de un sangriento asesino que evidentemente no estaba terminal.
Se nos vendió la mentira de que se ponía en libertad a Bolinaga por cuestiones humanitarias, ya que era la única fórmula posible para que recibiera tratamiento. Sin embargo, el Colegio Oficial de Médicos de Madrid aseguró, en agosto de 2013, que podría haber sido tratado perfectamente en prisión con traslados eventuales a un hospital. En este sentido, queremos recordar la denuncia interpuesta por la AVT contra los forenses que practicaron el falso reconocimiento a Bolinaga y las mentiras de sus informes médicos. Dos años después, se puede constatar que no sólo no estaba terminal sino que podría haber sido tratado en la cárcel, sin obtener los beneficios que objetivamente no merecía.
El caso Bolinaga es un nuevo ejemplo de la aplicación torticera de la ley a favor de los intereses de los terroristas. Como ya ocurriera con el etarra De Juana Chaos, se han utilizado supuestas razones humanitarias para intentar justificar la liberación de un etarra. La diferencia es que esta decisión fue adoptada por un Gobierno que mientras estaba en la oposición se le llenaba la boca criticando la política antiterrorista de Zapatero y acompañando a las víctimas; y que un par de años después adopta decisiones igual de escandalosas utilizando las mismas justificaciones. Los mismos que el 10 de marzo de 2007 en la Plaza de Colón de Madrid denunciaban "la torpeza de un Gobierno que se ha dejado coaccionar por un asesino y ha cedido", "la injusticia cometida -contra todos los españoles- con un terrorista que no pide perdón, que no se arrepiente, que nos desprecia y, para colmo, se ríe de nosotros con sus parodias de hospital" y "la falta de gallardía de un Gobierno que pretende disfrazar la humillación con razones de política inteligente y la indignidad con excusas humanitarias" son los que ahora toman decisiones igual de indignas. (Extractos del discurso de Mariano Rajoy durante la Manifestación convocada por el Partido Popular con el lema "España por la Libertad. No más cesiones a ETA")
Estamos hartos de engaños y de mentiras. Basta ya de que tomen el pelo a los ciudadanos, a sus votantes y a las víctimas. Exigimos al Gobierno que acabe con esta estrategia del retorcimiento de la ley o de su no aplicación (como ocurre con la Ley de Partidos) para beneficiar a los terroristas, que recupere la senda de la aplicación estricta de la ley y de la firmeza frente al terrorismo. Que pase de la inacción y retome la iniciativa democrática para derrotar a los terroristas sirviéndose de todos los instrumentos que le brinda el Estado de Derecho.