ACTUALIDAD - 01-07-2015

Tres etarras acogidos a la "Vía Nanclares" recibieron permisos penitenciarios en junio

Seis presos condenados por su pertenencia o su vinculación con la banda terrorista ETA recibieron durante el recién finalizado mes de junio permisos penitenciarios, entre ellos tres etarras acogidos a la "vía Nanclares" que siguen sin colaborar con la justicia, uno de los requisitos indispensables para poder acceder a este tipo de beneficio penitenciario.

Luis María Carrasco Asenguinolaza, exjefe del Comando Buruntza y condenado a casi 500 años de prisión por varios atentados, entre ellos el que acabó con la vida del exgobernador civil de Guipúzcoa, Juan María Jauregui, ha disfrutado durante el mes de junio de un permiso de seis días. El juez de la Audiencia Nacional José Luis Castro justificó el mismo "por el buen comportamiento del recluso" y por el hecho de que haya cumplido más de una cuarta parte de su pena, esté en segundo grado, se desvinculase de ETA y pidiese perdón a las víctimas. Sin embargo, sigue sin colaborar con la justicia.

Un caso parecido es el del etarra Urrusulo Sistiaga, que recibió a mitad de mes un nuevo permiso de seis días. Urrusolo, condenado a 449 años de cárcel por 16 asesinatos y dos secuestros, ha recibido ya, pese a que no ha colaborado con la justicia cuando se le ha requerido, cuatro semanas de permiso penitenciario en los últimos dos años. La más reciente fue en el mes de abril de este mismo año.

El tercer miembro de ETA acogido a la "Vía Nanclares" que se ha beneficiado de un permiso de seis días ha sido Caride Simón. El etarra, que cumple una condena de 790 años por el atentado de Hipercor, se negó a implicar a Santi Potros en el juicio seguido contra el exjefe de los comandos de ETA suspendido el pasado 24 de junio. Con este permiso, Caride Simón ya suma tres en el último año.

Permiso denegado a la tigresa

Durante este mes de junio la Audiencia Nacional desestimó el recurso de apelación interpuesto por la etarra Idoia López Riaño contra el auto del 9 de febrero del Juzgado Central de Vigilancia Penitenciaria por el que se le denegó la concesión de un permiso ordinario de salida.

En el auto el juez reconocía que, "si bien la evolución de la interna es muy positiva habiendo participado en actividades propias de su alejamiento de los postulados y actividades de la banda terrorista", la tigresa "no llega al reconocimiento de la totalidad de los hechos cometidos, asumiendo únicamente una parte de los mismos, así como, consecuentemente, no se produce la petición expresa de perdón de tales víctimas".