El Departamento psicosocial de la AVT siempre ha sido considerado como uno de los pilares de la asociación. Esto se debe a que todas las intervenciones y proyectos que salen de él están encaminados a la mejora del bienestar psíquico, físico y social de las personas que han vivido la violencia terrorista. Para ello el departamento cuenta con un equipo interdisciplinar de 4 psicólogos y 2 trabajadoras sociales que son apoyados en su trabajo por gabinetes psicológicos y psicopedagógicos externos.
En los últimos años los datos reflejan de forma muy gráfica cómo ha crecido la actividad del departamento psicosocial de la AVT desde 2011. En tres años, por ejemplo, el número de asociados atendidos por nuestras psicólogas se ha incrementado en casi un 350%. Por su parte, el número de asociados que han podido recibir atención social se duplicó entre 2013 y 2014. La atención laboral, por último, ha crecido de forma más moderada año a año. Aún así, desde 2011 son casi 80 los nuevos asociados que se han podido incorporar a nuestros programas.
Todos estos incrementos se ven reflejados en el gran crecimiento de expedientes abiertos por el departamento y de intervenciones realizadas. Así, de los 249 expedientes de 2011 hemos pasado a los más de 900 de 2014. La misma tónica siguen las intervenciones llevadas a cabo por nuestro departamento de psicosocial que en apenas tres años han pasado de las 3700 de 2011 a las 11700 de 2014.
Todo este incremento se ha producido, además, en un contexto de recortes sin precedentes a las subvenciones públicas que reciben las víctimas del terrorismo. Cuando más lo han necesitado porque la actualidad les ha afectado directamente (Derogación de la ‘Doctrina Parot’, excarcelaciones masivas de etarras, acceso al poder del brazo político de ETA, auge creciente del yihadismo en occidente…), más solas se han visto las víctimas del terrorismo y más abandonadas por las instituciones que deberían velar por su bienestar. En ese contexto, se hace aún más evidente el esfuerzo sin precedentes que ha tenido que realizar la AVT para no sólo mantener sus servicios, sino para incrementarlos exponencialmente para dar atención a todos los asociados que lo requieren.
Tres áreas de trabajo
El área de atención psicológica del departamento se encarga de realizar las intervenciones individualizadas con las víctimas, evaluaciones, seguimientos y terapias psicológicas. En los últimos dos años la AVT ha podido realizar una evaluación psicológica a los asociados de la Comunidad Valenciana, Extremadura, Murcia, Galicia, La Rioja y una gran parte de los asociados de Madrid, para determinar cuál es su estado de salud psicológica y poder ofrecerles el tratamiento psicológico más adecuado para cada uno de ellos.
El área de orientación e información, por su parte, es gestionado por las trabajadoras sociales y éstas se encargan de informar a los asociados de los recursos y derechos sociales que tienen las víctimas del terrorismo, así como de tramitar solicitudes de ayuda e indemnizaciones. Dentro de esta labor socioasistencial, también se encuentra la atención jurídica a los asociados, siendo esta posible gracias a la coordinación que la AVT y su departamento jurídico mantienen con la Oficina de Asistencia a Víctimas del Terrorismo de la Audiencia Nacional.
El Servicio de orientación laboral y formación es gestionado por dos de las psicólogas del departamento y son las encargadas de asesorar a los asociados en el ámbito laboral, así como de promover y articular itinerarios formativos y de orientación laboral. Por último, el servicio de ocio y tiempo libre ofrece a los asociados diferentes actividades con el objetivo de que aumenten sus redes sociales y puedan compartir experiencias vitales con otros que han vivido experiencias similares.