ACTUALIDAD - 17-08-2017

La AVT condena enérgicamente el atentado de Barcelona y muestra su dolor por las víctimas

La Asociación Víctimas del Terrorismo quiere mostrar su más enérgica condena y repulsa al atentado que en la tarde del 17 de agosto ha conmocionado a la ciudad de Barcelona y en el que han sido asesinadas al menos 13 personas y han resultado heridas más de 100 personas. La asociación también quiere mostrar su apoyo a todas las víctimas que la pasada madrugada sufrieron otro ataque terrorista en la localidad de Cambrils (Tarragona), cuyo balance se ha saldado con seis heridos, uno de ellos grave.

La AVT quiere mostrar también su solidaridad con el pueblo catalán y hacer llegar su solidaridad con los heridos, amigos y familiares de todos los que han sido asesinados en este terrible atentado.

Las puertas de la asociación están abiertas para todos ellos y también para las autoridades españolas, para las que la AVT ha puesto a su disposición, desde el momento en que tuvo constancia del atentado, a todo su equipo de profesionales especializado en atención psicológica a las víctimas del terrorismo. El número de teléfono 607 719 716 está operativo las 24 horas del día para cualquier tipo de asistencia a las víctimas.

Desde la AVT también pedimos una vez más a los gobiernos de los países occidentales amenazados por esta lacra y a las instituciones nacionales e internacionales una respuesta global y sostenida en el tiempo y la implicación de toda la comunidad internacional en la lucha contra el terrorismo. Con este nuevo atentado se ha vuelto a poner de manifiesto que estamos ante un fenómeno global que no entiende de fronteras y que, por lo tanto, requiere de medidas y acciones legales conjuntas.

En occidente debemos trabajar para construir instituciones firmes, fuertes y valientes que hagan frente al terrorismo sin ambages y sin doblegarse ante los terroristas. Igualmente son necesarias sociedades fuertes que deslegitimen las ideologías fanáticas y totalitarias. Sociedades que hagan frente a una amenaza terrorista que, por desgracia, va a pervivir en el tiempo. Sociedades que planten cara a esta lacra y no caigan presas del terror, el objetivo último de los terroristas.