ACTUALIDAD - 28-06-2018

Un informe elaborado por la AVT cifra en 252 las personas asesinadas por ETA en el País Vasco cuyo autor material no ha sido condenado

En el marco de uno de los proyectos elaborados por el Departamento Jurídico de la AVT, relacionado con los atentados mortales cometidos por ETA cuya autoría material se desconoce, se ha podido determinar el número de atentados cometidos por la organización terrorista en el País Vasco cuyo autor material no ha sido condenado. De esta manera se ha podido constatar que de los 311 asesinatos mortales cometidos por ETA cuya autoría material se desconoce, 252 habrían sido cometidos en el País Vasco. Lo que quiere decir que un 81% de los conocidos como “atentados sin resolver” se habrían cometido en el País Vasco. Es importante señalar que de esos 252 casos, 66 tienen algún otro tipo de sentencia de otros partícipes o absolutorias (esclarecimiento incompleto) y 186 no tienen ningún tipo de resolución judicial.

De la elaboración de este trabajo se han constatado otras circunstancias importantes a destacar. En primer lugar, que es primordial por parte de la Administración del Estado la elaboración de un censo oficial de víctimas del terrorismo clasificadas por autoría. Al existir cifras dispares, con carácter previo al análisis de la cuestión objeto del estudio, ha sido necesario realizar un análisis comparativo sobre los diferentes listados de víctimas del terrorismo existentes (Ministerio del Interior, Gobierno Vasco y publicaciones especializadas) para poder determinar el listado de víctimas que se iba a tener en cuenta como referencia. En este sentido se ha partido de una muestra de 853 víctimas mortales asesinadas por ETA de las cuales 572 habrían sido asesinadas en el País Vasco. Y en segundo lugar, debemos señalar que, aunque la responsabilidad penal por la comisión de atentado pueda prescribir, el derecho a conocer la verdad que tienen las víctimas del terrorismo no prescribe. De ahí que entendamos que junto a la obligación del Estado de ofrecer Justicia a las víctimas del terrorismo, se encuentra la obligación de ofrecerles un conocimiento pleno y lo más completo posible sobre las circunstancias que rodearon el atentado terrorista y que causaron su victimización, las personas que participaron en ellos, así como, sobre las circunstancias específicas en torno a dicho atentado y su motivación.