La Asociación Víctimas del Terrorismo (AVT) ha presentado hoy 3 de octubre una querella contra el "Frente de Cárceles" de presos yihadistas, entre los que se encuentran dos terroristas condenados por los atentados del 11 de marzo en Madrid: Jamal Zougam y Hassan El Haski.
Estos hechos acaecidos en cárceles españolas, demuestran algo que la AVT lleva años reivindicando: la efectividad de la política de dispersión aplicada a los presos terroristas, ya sean de ETA, yihadistas o de cualquier organización terrorista. Este grupo, con la finalidad de llevar a cabo un proceso de captación y adoctrinamiento, combinaba tanto la interacción física entre internos dentro de los propios centros penitenciarios, con la relación epistolar, lo que permitía establecer comunicación con reclusos ubicados en distintas prisiones. Para efectuar comunicaciones entre las distintas cárceles, utilizaban a los visitantes, presos comunes y el correo normal con claves que solo ellos conocían; de lo que se desprende el alto nivel de estructuración con el que contaba el grupo, hecho que demuestra que la dispersión sigue siendo hoy día un algo imprescindible en presos de esta categoría.
Todas estas informaciones, nos hacen plantearnos muy seriamente si el plan de reinserción y desradicalización del Ministerio del Interior está siendo realmente eficaz y más teniendo en cuenta las condenas cortas impuestas por la Audiencia Nacional.