Más de 30 niños y niñas de la Asociación, con edades comprendidas entre los seis y los dieciséis años disfrutaron de 12 días repletos de aventuras y emociones hospedados en el Complejo Arroyo Carboneras de Brazatortas, Ciudad Real.
Con la llegada del verano, el campamento de la AVT es una de las actividades más esperadas por los asociados más jóvenes. Cada año nuestros menores se encuentran de nuevo y disfrutan de unos días de convivencia. Los campamentos de verano son en sí mismos una experiencia. Una experiencia de la vida, un rincón en el que hacer amigos, vivir diferentes aventuras y asomarse un poco también a la vida adulta, responsabilizándose de su propio bienestar y tomando decisiones importantes dentro de la vida del campamento.
Cada mañana, los usuarios recogían sus habitaciones y recibía un premio aquella que tuviera mejor presencia, valorándose no solo la limpieza sino también la actitud. A continuación, se llevaban a cabo las actividades temáticas de la mañana con un descanso en la playa para refrescarnos antes de la comida. Tras la misma, los jóvenes disfrutaban de un tiempo libre donde podían disponer de sus teléfonos móviles y mantener la comunicación con sus familiares. Durante la tarde realizábamos dos actividades con un descanso entremedias para merendar. Estas consistían en talleres, juegos o gymkanas y finalmente un rato en la playa privada del albergue para refrescarnos. Cada noche, tras la cena, disfrutábamos de una velada temática. Junto con esta rutina diaria, realizamos dos excursiones. En la primera de ellas, los niños y niñas realizaron una pequeña ruta de senderismo donde contribuimos a la conservación de la naturaleza limpiando la senda de diferentes desperdicios. Para finalizar, disfrutamos de un buen chapuzón en la piscina del municipio de Fuencaliente. En la segunda excursión, caminamos hasta Brazatortas y allí realizamos diferentes juegos que recorrían los lugares más emblemáticos de la localidad para finalizar con un baño en la piscina local.
Durante todo el campamento, las actividades planteadas estaban orientadas al mundo de la naturaleza. El año anterior comenzamos creando pequeñas cajas nido para que diferentes aves pudieran anidar. Este año, continuamos con la elaboración de carteles indicativos de diferentes especies encontradas en la zona. El objetivo de este tipo de actividades es motivar a los participantes para que conozcan y fomenten su interés por descubrir, observar, describir y valorar la naturaleza, los valores que la integran y las acciones que debemos realizar para conservarla.
Respecto a las actividades de ocio y deportivas realizadas, destacan las siguientes: piragüismo, tiro con arco, torre de aventura, tirolina, diferentes talleres de manualidades, orientación con brújula, gymkanas acuáticas, juegos de pistas, etc. Pero sin ninguna duda, las actividades estrella del campamento han sido las veladas. Cada día tenían una temática diferente: supervivientes, Prince of Persia, Kunfu Panda, cine, Harry Potter, scape room y la gran fiesta temática de despedida. Sin embargo, quizás la más especial de todas fuera la noche en la que dormimos todos juntos en la orilla de la playa, bajo las estrellas. Disfrutamos de un atardecer y amanecer espectaculares, así como de las diferentes historias acerca de las constelaciones.
Durante nuestra estancia en el albergue nos visitó Maite Araluce, presidenta de la AVT, quien conoció a los jóvenes y disfrutó de un rato agradable con ellos.
Para la Asociación sigue siendo primordial crear estos espacios que suponen una nueva experiencia cada año para nuestros asociados. Gracias a este tipo de encuentros, los acampados disfrutan de unos días de convivencia y diversión rodeados de naturaleza y contribuimos al fomento de valores tales como la autonomía personal, la responsabilidad, el manejo emocional, unos hábitos saludables y el respeto hacia los demás y a la naturaleza.