En el mes de septiembre, medio centenar de asociados de la AVT disfrutó del tradicional Camino de Santiago. El objetivo de este viaje era poder hacer El Camino completo en tan solo 6 días, escogiendo los tramos más singulares, bonitos y seguros. Al mismo tiempo, se beneficiaron de la estupenda gastronomía de la zona, la cultura y la plena naturaleza que les acompañó durante los tramos.
Nuestros asociados comenzaron esta aventura en Sarria, que se encuentra muy cerca de los míticos y últimos 100 km, la distancia mínima que hay que recorrer a pie para conseguir la Compostelana. La siguiente etapa tuvo lugar entre Portomarín y Palas de Rei, una etapa fraccionada por la sierra de Ligonde, que a su vez divide las cuencas de los ríos Miño y Ulloa y los Concellos de Portomarín y Monterroso, donde hay un apacible ascenso hasta unas iglesias románicas y antiguos hospitales peregrinos.
El Camino Francés abandona Palas por el Campo dos Romeiros, tradicional lugar de encuentro de peregrinos, para entrar en la aldea medieval de Leboreiro. Desde este punto, el Camino pasa por Boente y Castañeda para llegar luego a Arzúa, villa quesera. Finalmente atravesaron la última etapa desde O pino, que al llegar a la cima, comienza el suave descenso hacia el pueblo. Por Lavacolla pasa un riachuelo que los antiguos peregrinos utilizaban para lavarse y purificarse antes de llegar a Santiago de Compostela.
Antes de irse, los asociados tuvieron la oportunidad de disfrutar de la legendaria fiesta de la Queimada y llenos de experiencias nuevas y más unidos que nunca, regresaron a sus casas tras esta enriquecedora experiencia.