Debido a la buena aceptación que han tenido los cursos de yoga en ediciones anteriores, la AVT ha vuelto a proponerlos durante la segunda mitad del año. Los asociados de Madrid y Zaragoza han sido los afortunados beneficiarios de esta práctica.
Cada semana un numeroso grupo de asociados se reúne para acudir al taller, repercutiendo positivamente a nivel psicológico en la mejora del sueño, reducción de los niveles de ansiedad y estrés, prevención de enfermedades asó como una mejora de la atención y la concentración, entre otras. Además, como siempre este tipo de actividades fomentan la unión entre los asociados, el deshago emocional, el intercambio de experiencias y mejora el apoyo social, todos ellos factores de protección especialmente importantes en las víctimas del terrorismo.