ACTUALIDAD - 25-11-2019

La AVT participa en Niza en el VIII Congreso Internacional de Víctimas del Terrorismo

La ciudad francesa de Niza acogió los pasados 21, 22 y 23 de noviembre el Congreso Mundial de Víctimas del Terrorismo. La Asociación Víctimas del Terrorismo (AVT) estuvo representada por su Presidenta, Maite Araluce, y por Ana Díaz, Responsable del Área Internacional de la Asociación.

Este Congreso Internacional, organizado en esta ocasión por la Asociación Francesa de Víctimas del Terrorismo (AFVT), se ha llevado a cabo por segunda vez en Francia. El objetivo principal de este evento ha sido poner en contacto a víctimas de atentados terroristas para que compartieran sus vivencias y de esta manera, conseguir una ayuda mutua para sanar las heridas que todavía puedan quedar abiertas. Tres jornadas intensas de mesas redondas y debates con el propósito de conseguir una mejor protección a quienes han vivido y sufrido las consecuencias del terrorismo.

En Niza se dieron cita personas de 75 nacionalidades diferentes, y las mesas redondas estuvieron dedicadas a diferentes factores que tienen lugar en la lucha antiterrorista, como  la prevención del terrorismo, el acompañamiento a las víctimas y las obligaciones o compromisos que deben asumir los Estados, las autoridades territoriales y hasta las organizaciones internacionales para prestar ayuda a las víctimas.

La Presidenta de la AVT, Maite Araluce, tuvo el honor de participar en este Congreso, donde destacó el papel de la AVT en su labor de asistencia psicológica a las víctimas: “Desde la AVT hemos detectado que en muchas ocasiones, para las víctimas del terrorismo, es más fácil dirigirse a las asociaciones que a la propia administración. En la AVT las víctimas se sienten como en casa y son atendidas por profesionales específicamente formados para atenderlas y no por funcionarios que en muchas ocasiones no cuentan con la formación apropiada”.

Para finalizar este VIII Congreso Internacional de Víctimas del Terrorismo, se presentó un manifiesto en el que se pidió a los Gobiernos un compromiso constante en la lucha contra el terrorismo, así como un compromiso hacia las víctimas que les garantice protección y asistencia.