La AVT condena firmemente el atentado de Durango en la sede del PSE de la pasada medianoche, que afortunadamente no se ha cobrado ninguna víctima mortal ni ningún herido. ETA ha vuelto a demostrar que sólo sabe matar, que sólo sabe amenazar a los ciudadanos de bien.
Pero no nos equivoquemos; las bombas que no asesinan ni hieren, asesinan de igual modo: acaban con la libertad a decir lo que se piensa, lo que se siente, imponen la ley del silencio, del miedo, del terror de los etarras. Imponen el "estás conmigo o contra mí", pese a que los terroristas tienen la osadía de llenarse la boca con términos como democracia y Estado de Derecho.
Desde la AVT queremos trasladar nuestra solidaridad al pueblo de Durango, a esas familias que esta noche han tenido que pasarla fuera de sus hogares debido a la explosión y sus destrozos materiales.
La sede del PSE era el objetivo de este atentado que manda un mensaje alto y claro a los socialistas del País Vasco: a ETA no le gusta haber perdido su capacidad de dominar la política en el País Vasco entre bambalinas como han venido haciendo en los últimos años. El objetivo es claro: atemorizar al nuevo gobierno de Patxi López, obligarle a dar marcha atrás en todo aquello, que según el pacto con el PP, están tratando de cambiar. Por eso desde la AVT pedimos al nuevo gobierno del País Vasco que no cedan y que estén preparados porque lamentablemente ETA usará el único lenguaje que conoce, el de las armas, para amedrentarlos.
En las últimas semanas hemos visto el excelente trabajo que vienen realizando los Cuerpos de Seguridad del Estado en estrecha colaboración con la gendarmería francesa. Sabemos del esfuerzo ímprobo de todos los agentes. Pero no hay que bajar la guardia. Las detenciones, los juicios, los macro-sumarios contra todo el entramado etarra han demostrado que la persecución policial del mundo de ETA es el único modo certero de acabar con esta lacra que lleva cuarenta años atenazando a la sociedad española.