Una nueva explosión criminal ha segado dos vidas en Mallorca poco después de que en otro atentado que buscaba provocar una enorme matanza se cobrara varios heridos en Burgos. Nuestro corazón está con las víctimas, con sus familiares, compañeros y amigos y a todos ellos desde la AVT, Dignidad y Justicia, AV11-M y el FORO ERMUA y las demás asociaciones convocantes les expresamos nuestra solidaridad, nuestro apoyo y nuestro cariño. A las Fuerzas de Seguridad del Estado y en especial a la Guardia Civil, a todos sus miembros, les mostramos nuestro más sentido reconocimiento por el sacrificio que realizan por defender nuestros derechos y libertades.
ETA busca con estos nuevos atentados forzar al Gobierno a sentarse en una mesa de negociación. Esta repugnante estrategia es propia de seres despreciables como son los terroristas, pero en nuestra mano está que no sólo sea repugnante, sino que sea inútil. No podemos evitar que generen dolor y que destrocen vidas de ciudadanos ejemplares. Pero sí podemos hacer que ese dolor sea estéril para sus fines: nos basta con que todas las Instituciones, los partidos y la ciudadanía en general adquiramos el compromiso irrevocable de no ceder un solo palmo, no abrir escenarios de diálogo con terroristas y no cejar hasta que ETA sea derrotada sin contrapartida alguna. Comprometernos a utilizar todos los medios del Estado de Derecho para llevar a ETA a la marginalidad más absoluta.
Unos medios que deben ser empleados para deslegitimar la violencia en todos los ámbitos del entorno terrorista. La sociedad y el Estado de Derecho deben comprometerse a arrancar de raíz la violencia y eso sólo es posible deslegitimando la violencia en la educación, en los medios de comunicación, en los ámbitos culturales, políticos, económicos y sociales que apoyan a los asesinos. Ese es nuestro gran caballo de batalla: desautorizar la violencia públicamente y en cada momento de la vida de los españoles.
Por eso pedimos a las Instituciones, partidos y autoridades que de manera oficial, expresa y solemne adquieran ante la sociedad el compromiso de no dialogar ni negociar nunca con ETA. Queremos que los partidos suscriban un nuevo acuerdo en ese sentido, que el Parlamento español y vasco se pronuncien de manera expresa al respecto, que los Gobiernos español y vasco tomen la iniciativa y dejen sentada la renuncia permanente e irrevocable a cualquier negociación con ETA. Ésa sería la mejor noticia para la lucha antiterrorista y ésa sería la mejor manera de hacer que el sacrificio de tantas víctimas del terrorismo tenga sentido para los demócratas y sea estéril para los terroristas.
ETA sabrá que está derrotada cuando admita que jamás conseguirá contrapartida de ningún tipo por su violencia. El cambio de Gobierno en el País Vasco es una oportunidad inmejorable para acorralar a ETA y demostrar la inutilidad de sus atentados. No sólo debemos poner todos los medios para evitar en la medida de lo posible nuevas acciones terroristas, incluyendo la disolución de los ayuntamientos controlados por el brazo político de ETA, sino que debemos poner todos los medios para que ETA y sus simpatizantes asuman que los atentados que puedan cometer no les dará más fruto que la detención de sus autores y una larga condena que cumplirán íntegramente.
Al terror hay que mirarle cara a cara, sin bajar la mirada. El dolor que provoca debe darnos la fuerza para no desviarnos del camino correcto.