Cambiamos de año, pero parece que el acuerdo entre el Gobierno de España con Bildu de Presos por Presupuestos, no ha caducado en 2021: hoy hemos recibido el temido correo del Ministerio del Interior con los nombres de los presos etarras que serán acercados en los próximos días cerca de sus núcleos familiares. Como informamos mensualmente en nuestro Observatorio Penitenciario, son ya más de la mitad de los 195 etarras que siguen en prisión en España los que se encuentran a menos de 200 kilómetros de sus domicilios mientras que en las cárceles andaluzas, las más alejadas, quedan una treintena. Precisamente a esas cárceles, es a dónde se ha trasladado los días 4 y 5 de enero con un salvoconducto del Ministerio del Interior para poder eludir las restricciones de movilidad que nos afectan a todos los españoles, la diputada de EH Bildu en el Congreso de España Mertxe Aizpurua. Allí, visitó a varios etarras, entre ellos Henri Parot, imputado por 82 asesinatos. ¿Queda ya algún resquicio de duda en alguien de quién es EH Bildu? Resulta cuanto menos curioso que como se ha mencionado últimamente, los diputados de EH Bildu dan lecciones de democracia en el Congreso día sí y día también, mientras luego van a visitar a las cárceles, con la inestimable colaboración del Ministerio del Interior, a los que decidían, pistola en mano, quién vivía y quién moría… ¿Qué tiene eso de democrático? Dejemos de blanquear a los asesinos y a los que les defienden. Dejemos de intentar cambiar el relato.
En el día de hoy, los presos beneficiados sin haber siquiera colaborado con la Justicia, han sido:
Jon Bienzobas Arretxe. Del Centro Penitenciario Puerto III, en Cádiz, al Centro Penitenciario de Dueñas, en Palencia. En 2007 fue condenado por la Audiencia Nacional como autor material del asesinato de Rafael San Sebastián Flechoso. También fue condenado a 30 años de prisión como autor del asesinato de Francisco Tomás y Valiente. Además, fue condenado a la pena de 186 años de cárcel por su participación en el atentado con coche-bomba perpetrado el 15 de enero de 1994 en Madrid al paso de una furgoneta oficial del Ejército del Aire, en la que viajaban once personas, en la intersección del Paseo de la Ermita del Santo y la Avenida de Manzanares de Madrid. La bomba falló su objetivo, pero produjo numerosos heridos e importantes daños materiales.
Ignacio Etxeberría Martín. Del Centro Penitenciario de Topas, en Salamanca, al Centro Penitenciario de El Dueso, en Cantabria. En 2004 la Audiencia Nacional le condenó a 457 años de prisión como autor material del atentado que acabó con la vida de Francisco Carrillo García, Ramón Carlos Navia Refojo, Juan Antonio Núñez Sánchez, Emilio Domingo Tejedor Fuentes y Antonio Ricote Castillo. En 2003 la sección 2ª le condenó a 30 años de prisión como autor del asesinato de Juan José Carrasco Guerrero.
Aitor Aguirrebarrena Beldarrain. Del Centro Penitenciario Puerto III, en Cádiz, a la cárcel de Villabona, en Asturias. Fue condenado en 2011 a 75 años de prisión por su participación en el atentado perpetrado por ETA el 20 de agosto del 2000 en Sallent de Gallego y que acabó con la vida de Irene Fernández Perera y José Ángel de Jesús Encinas. En 2019 fue condenado a 33 años como responsable del atentado que acabó con la vida de Máximo Casado el 22 de octubre del 2000 en Vitoria. Además, en 2006 la Audiencia Nacional le condenó a 23 años de prisión por la colocación de una furgoneta-bomba junto al cuartel de la Guardia Civil en Agreda (Soria) cuya explosión, en julio de 2000, causó heridas a una mujer y numerosos daños materiales. También en 2006 la Audiencia Nacional le condenó a 31 años de prisión por su participación en el atentado perpetrado el 10 de septiembre de 2000 contra la discoteca Txitxarro, ubicada en la localidad guipuzcoana de Deba.
Patxi Marqués Celaya. Del Centro Penitenciario Castellón II a la prisión de Zaballa, en Álava. En 2002 fue condenado a 62 años de prisión por planear un atentado, que no se llegó a realizar, contra el cuartel de Guardia Civil de Algorta (Vizcaya) y por formar parte de un comando colaborador del comando Vizcaya.
Además, la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias ha dispuesto además la clasificación en tercer grado penitenciario de:
Unai Fano Aldasoro. Se encuentra cumpliendo condena en el Centro Penitenciario de Bilbao. En 2010 fue condenado por la Audiencia Nacional a 20 años y un mes de prisión por los delitos de pertenencia a ETA y de tenencia de armas y de componentes explosivos. También poseía material informático que contenía documentación sobre explosivos y detonadores, sobre las estrategias a seguir frente a las detenciones e instrucciones para el robo de vehículos o la construcción de zulos.
TRASLADOS ETA:
Total traslados: 148 (correspondientes a 134 etarras)
Al País Vasco o Navarra: 27(10 por tercer grado y 3 por enfermedad, 14 porque sí)
Con delitos de sangre: 52
Total terceros grados: 18
Con delitos de sangre: 5
Cabe destacar que esta semana pudimos leer en prensa que Interior suspendía por la Covid-19 las conducciones entre prisiones que no sean "estrictamente necesarias". Claramente, el Ministerio del Interior considera estrictamente necesario acercar a los asesinos a sus domicilios, pero no reunirse con nosotros para ofrecernos una explicación de lo que supone un nuevo mazazo para las víctimas del terrorismo. En la AVT le seguimos esperando, Señor Marlaska.