La AVT condena que ANV se haya salido con la suya y se haya burlado públicamente de todos los que se ">

Noticia

ACTUALIDAD - 27-08-2009

La AVT condena la burla de ANV en Berriozar

La AVT condena que ANV se haya salido con la suya y se haya burlado públicamente de todos los que se oponen a esta formación proetarra en Berriozar, convirtiendo el acto de lanzar el chupinazo en un acto de enaltecimiento del terrorismo. ANV es el brazo político de ETA, una organización terrorista que no duda en asesinar a todo aquel que no piensa como ésta impone; una organización que coacciona, que amedrenta a toda una sociedad desde hace 50 años.

Siempre hemos denunciado que concediéndole el honor del chupinazo, se le daba altavoz a ANV y por ende a ETA y así se ha constatado. Los miembros de ANV no han tenido ningún problema en exhibir pancartas proetarras durante la inauguración de las fiestas de Berriozar. Algo a lo que el alcalde de la localidad Xabier Lasa –de Nafarroa Bai- no ha querido referirse, no sin antes asegurar que "no estaba en el guión".

La AVT lamenta que se empleen las instituciones para el uso partidista de ANV. Algo que hace con un único propósito: emplear las instituciones de altavoz para arengar, para envalentonar a sus acólitos asesinos.

Desde que se supo a finales de julio que ANV contaba con el insultante apoyo de Lasa, para convertirse en los "ejecutores" del chupinazo, toda la sociedad antiviolencia se ha manifestado en contra de este hecho. Premiar al brazo político de ETA con un acto tan característico como el del chupinazo, que es el inicio de unas fiestas que movilizan a una localidad, es dar cobertura a las ideas de los asesinos, a sus apoyos, y a los hechos que ejecutan: viles asesinatos. Permitir, pues que ANV sea protagonista de la fiesta convierte a Nafarroa Bai en cómplices de ANV, y de ETA.

A Xabier Lasa no sólo no le ha importado que su decisión no fuera aceptada por la sociedad cívica, sino que se ha reído de todos al buscar una fórmula en la que ANV ha tenido la última palabra, pues ni siquiera esta formación ha tenido a bien esconderse. La fórmula de que fuera un kiliki anónimo –un cabezudo- el que prendiera la mecha del chupinazo ha sido una falta de respeto hacia toda la sociedad de Berriozar. El portavoz de ANV, Fermín Irigoyen, lo ha dejado claro: "Ha sido el kiliki el que ha prendido el chupinazo, pero fuimos nosotros, la izquierda abertzale, quienes decidimos quién iba a tirar el chupinazo". Es decir que el kiliki negro ocultaba simple y llanamente, a quien había sido elegido a dedo. Poca duda quedó de su proximidad a las ideas de ANV con el largo abrazo que le propinó a Irigoyen, quien además se ha ufanado de este hecho: "Me ha buscado porque sabe que esto era nuestra decisión, que este era nuestro momento".

Pocas dudas quedan también de la catadura moral de Irigoyen cuando se permite arremeter contra quienes se han opuesto a ANV señalando que "no tienen sitio en nuestras fiestas".

Más vergonzoso es que Lasa –quien ha concedido a ANV el protagonismo de las fiestas- haya criticado el acto alternativo de inicio de los festejos señalando que "no hacen ningún bien al transcurso de las fiestas, pero allá cada cual". Fue organizado por representantes políticos de las formaciones UPN, PSN y CDN y vecinos de la localidad y se celebró frente al monumento "Puerta de la Libertad" en recuerdo a las víctimas del terrorismo.

Desde la AVT condenamos y seguiremos condenando este tipo de actos. Como asociación que defiende a las víctimas y persigue el terrorismo en todas sus facetas continuaremos en nuestro empeño de exigir a las instituciones que acorralen a los violentos mediante la ley, y eviten así que sigan burlándose del dolor ajeno.