Un viernes más se nos han comunicado nuevos acercamientos de presos etarras a través del Ministerio del Interior, que sigue sin darnos ninguna explicación y sin hacerse cargo del dolor que estos movimientos provocan en las víctimas del terrorismo aun presumiendo de contar con una Dirección General de Víctimas del Terrorismo. Con estos acercamientos, queda en evidencia que el destino final de los presos es el País Vasco, con una primera parada en cárceles cercanas para finalmente acabar en prisiones de esta región.

Esta semana, los socios preferentes del Gobierno de Pedro Sánchez, EH Bildu, nos han deleitado con una nueva humillación y tergiversación que por supuesto nadie del Ejecutivo ha salido a desmentir o corregir. La Portavoz de EH Bildu en el Parlamento vasco, Maddalen Iriarte, afirmó que: «El daño causado por ETA está reconocido; que fuese o no injusto depende de cada relato». Nos gustaría proponerle a la señora Iriarte que se de una vuelta por nuestro canal de Youtube y se dé cuenta de que el relato es solo uno, y es de las víctimas del terrorismo. Todos los testimonios que allí encontrará son historias personales y reales de más de 50 años de terrorismo. Porque la realidad solo puede ser una, no puede haber varias versiones. Lo único real aquí es que ha habido unos verdugos y unas víctimas. Unos asesinos que pusieron las bombas y las pistolas, y unas víctimas que pusieron sus vidas. Ese es el único relato que existe.

Los verdugos que esta semana verán mejorada su situación penitenciaria sin colaborar con la Justicia firmando las cartas tipo que destapó la AVT son:

Sergio Polo Escobes. Del Centro Penitenciario de Herrera de la Mancha a la prisión alavesa de Zaballa (Álava). La Audiencia Nacional le condenó a 110 años de prisión como autor material del atentado terrorista que acabó con la vida del Comandante Luciano Cortizo el 22 de diciembre de 1995 en León. También fue condenado en el año 2000 a 48 prisión por su participación en el atentado cometido el 18 de marzo de 1993 en San Sebastián y que acabó con la vida de Emilio Castillo López de la Franca. Además, fue condenado en el 2000 a 29 de años de prisión por su participación en el atentado contra Ángel María González Sabino el 2 de junio de 1993. En 2015 fue condenado a cien años de prisión por el asesinato frustrado del capitán Juan José Aliste, su hija y tres compañeros de instituto de la chica. También suma otras tres condenas una de 11 años por estragos terroristas, 12 años por pertenencia a organización terrorista y 14 años por depósito de armas y tenencia de explosivos.

Juan Ramón Carasatorre Aldaz. Del Centro Penitenciario Castellón II al Centro Penitenciario de El Dueso, en Cantabria. Fue condenado en 2011 por la Audiencia Nacional a 30 años de prisión como autor del asesinato de Gregorio Ordóñez Fenollar. Además, en 2014 fue condenado condenó a 29 años de prisión por el asesinato de Mariano de Juan Santamaría. También fue condenado a 30 años de prisión por el asesinato de Enrique Nieto Viyella.

Ibai Beobide Arza. Del Centro Penitenciario Puerto III al Centro Penitenciario de Burgos. Fue condenado en 2013 por la Audiencia Nacional a 20 años por pertenecer a ETA y ocultar explosivos en zulos y un trastero del País Vasco. En 2020 fue condenado a 29 años de cárcel por el atentado contra la sede de EITB en diciembre de 2008. Además, fue condenado en 2011 a 25 años de cárcel por la colocación de cuatro bombas en Cantabria durante el verano de 2008. En 2011 también fue condenado a 57 años y seis meses de cárcel por ser el autor material del atentado contra la Casa del Pueblo (sede del PSE) del barrio bilbaíno de La Peña, perpetrado el 17 de abril de 2008 y en el que resultaron heridos seis agentes de la Ertzaintza.

Martín Sarasola Yarzabal. Del Centro Penitenciario de Jaén al Centro Penitenciario de Dueñas, en Palencia. En mayo de 2010 fue condenado por la Audiencia Nacional a 1040 años de prisión como responsable del atentado cometido en el aeropuerto de Barajas que acabó con la vida de Diego Armando Estacio Sivisapa y Carlos Alonso Palate Sailema.

Gorka Vidal Álvaro. Del Centro Penitenciario de Logroño al Centro Penitenciario de Zaballa (Álava). Fue condenado en febrero de 2007 a 22 años de prisión como responsable del traslado de una furgoneta bomba para atentar en Madrid. También por el intento de atentar en Baqueira.

TRASLADOS ETA:

Total traslados: 158 (correspondientes a 139 etarras)

Al País Vasco o Navarra: 31 (11 por tercer grado y 4 por enfermedad, 17 porque sí)

             Con delitos de sangre: 57

Total terceros grados: 18

             Con delitos de sangre: 5

             Libertades condicionales: 6

Mientras seguimos acumulando una semana más de humillaciones y desprecios, la AVT cumplirá la próxima semana 40 años. 40 años luchando de forma incansable por las víctimas del terrorismo, defendiendo su Verdad, Memoria, Dignidad y Justicia y sirviendo de dique de contención en decisiones políticas tan discutibles como esta derogación de la política de dispersión que está llevando a cabo el Gobierno de Pedro Sánchez. Porque aunque no nos escuchen, no nos quieran recibir y no nos tengan en cuenta, no vamos a dejar de alzar la voz semana tras semana por algo que nos parece injusto, doloroso y humillante para todas las víctimas del terrorismo que acumulan años y años de sufrimientos.