La AVT manifiesta mediante el presente comunicado su más absoluta indignación por la decisión del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco permitiendo la exhibición de fotografías de terroristas y el enaltecimiento de sus figuras así como de los crímenes por ellos cometidos que dicha exhibición conlleva. La Ley no debe nunca convertirse en refugio y coartada de los asesinos y sus colaboradores. Esta decisión del Tribunal supone tal agresión a los derechos de las víctimas del terrorismo que cualquier argumento legal con el que pretenda justificarse resulta una ofensa a los más básicos principios éticos que deben regir una sociedad democrática.
El Tribunal Superior de Justicia del País Vasco, en un momento en que se intenta aislar y erradicar socialmente al terrorismo, se convierte, con su inmoral decisión, en un punto de apoyo para los asesinos.
Las marchas presuntamente reivindicativas de derechos para los presos etarras son en realidad actos de enaltecimiento del terrorismo y el que se permitan constituye una vergüenza para el Estado de Derecho.
Desde la AVT, y con la fuerza moral que nos confiere el ser las víctimas directas de los crímenes terroristas, exigimos a todas las Instituciones del Estado que no se autorice y se impida cualquier acto de apología o apoyo al terrorismo y sus ejecutores, disfrazado de una reivindicación de derechos que en el Estado Español están garantizados.
Jamás hay que olvidar que los presos etarras están en prisión por ser unos desalmados asesinos incapaces de aceptar las libertades que un Estado de Derecho proporciona, no respetando siquiera el derecho a la vida de sus semejantes. Libertades y derechos que incluyen los conductos oficiales para realizar las reivindicaciones que como presos estimen oportunas.
Ignorar que las asociaciones de apoyo a los presos son en realidad asociaciones de apoyo al terrorismo y que con sus actos lo que pretenden es dar ánimo a los terroristas y mantener viva la falacia de que son presos políticos, hará imposible la derrota definitiva del terrorismo.