La AVT condena las declaraciones del Relator Especial para los Derechos Humanos de Naciones Unidas, Martin Scheinin en las que asegura que mostrar carteles con fotografías de terroristas –que pagan sus penas en prisión- no constituye un delito de enaltecimiento del terrorismo sino que hay que suponer que hay "una motivación más humana y que el objetivo es crear simpatía, más que incitar a la violencia". No contento con eso, Scheinin ha aludido a la presunción de inocencia de los familiares, cuando es público y notorio que el uso de los carteles y de fotografías de terroristas presos por parte de sus familiares se ha empleado -en numerosos antecedentes- para hacer un enaltecimiento del terrorismo.
De poco sirve que el Relator asegure, a renglón seguido, que son los jueces los que tienen la última palabra. Más grave es aún que haya desvirtuado y deslegitimado la lucha del Gobierno del País Vasco y del Gobierno Español ante un foro delicadísimo: los estudiantes de Derecho de la Universidad del País Vasco.
Scheinin ha dado armas a los violentos al coincidir en sus fundamentos jurídicos con la decisión de finales de septiembre del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco; resolución que provocó la indignación de todo el colectivo de víctimas del terrorismo.
La osadía del Relator de Derechos Humanos de Naciones Unidas ha ido más allá. Ha concedido una entrevista al diario Gara, ¿se lo imaginan concediendo una entrevista a la televisión Al Manar, la televisión oficial de Hizbulá? ¿Por qué parece que lo que es moralmente inaceptable para unos sea aceptable con ETA? Recordémoslo, por si alguien lo ha olvidado: ETA es una organización terrorista que lleva a sus espaldas el asesinato de más de 860 personas, heridas a más de 3000 y ha dejado a más de 19.000 afectados en sus 50 años de historia mortal. Y Gara es uno de sus portavoces oficiales.
En la entrevista, Scheinin señala que la opinión española va demasiado lejos en delitos asociados al terrorismo como la colaboración, el enaltecimiento o la kale borroka. Y añade, sin rubor, que la kale borroka tiene que ser llevada a tribunales ordinarios.
La AVT sólo puede condenar y denunciar que un Relator de Derechos Humanos de Naciones Unidas tenga la osadía de envalentonar a los violentos con afirmaciones de este cariz. Es público y notorio que durante años hubo una inacción por parte de los tribunales ordinarios frente a los delitos de kale borroka en el País Vasco y sólo cuando comenzó a procederse desde la Audiencia Nacional comenzó a acotarse legalmente la violencia callejera.
El Sr. Scheinin, se permite, además, valorar el Sumario 18/98 asegurando que la "legislación va demasiado lejos y que la aplicación del delito de colaboración en este proceso para mí no es totalmente convincente".
La AVT condena que Scheinin pretenda deslegitimar un proceso larguísimo y de gran dificultad afrontada por los tribunales españoles con gran esfuerzo y tenacidad para desarmar el entramado etarra en España y fuera de sus fronteras; pues como ha demostrado el Sumario 18/98, ETA no es sólo quien aprieta el gatillo sino todos quienes desde las sombras económicas, sociales, mediáticas e internacionales hacen posible el sostenimiento de la organización.
El Relator de la ONU cuestiona, asimismo, el protocolo del Juez Garzón pues lo considera "demasiado selectivo y no sirve para todas las investigaciones de la Audiencia Nacional ni para todos los casos"; espolea, además, a los violentos al aseverar que "lo que yo conozco es que cuando se produce una denuncia de torturas, eso se utiliza como prueba contra esa persona alegando que forma parte del "manual de ETA" en vez de incrementar la investigación".
No contento con eso, Scheinin asegura que la ilegalización de los partidos es un error pues, "para construir en un futuro una sociedad sin terrorismo porque mucha gente en el País Vasco no tiene posibilidad de elegir en las elecciones y eso supone una exclusión política. Además lo considero extremadamente peligroso porque cortar las vías políticas puede hacer que la gente apueste por la violencia".
Habría que explicarle al Sr. Scheinin que el mismísimo Tribunal de Estrasburgo ha avalado la decisión española de ilegalizar Batasuna porque queda demostrada su relación explícita con ETA. Del mismo modo, habría que preguntarle al Sr. Scheinin si aceptaría sentarse en el parlamento de su país a quien asesina y se vanagloria de hacerlo a todo aquel que no piensa como uno.
La AVT considera, asimismo, indignante y condenable que señale que hay una exclusión política, pues son las víctimas las que durante años vivieron bajo la exclusión social.
Habría que explicarle al Sr. Scheinin que no hay exclusión política desde el momento en que existen numerosos partidos nacionalistas que apuestan por las mismas directrices nacionalistas de ETA salvo una muy clara: el asesinato. Si por exclusión se entiende no permitir la coexistencia de partidos políticos que abogan por el asesinato, entonces, sí claro, estamos hablando de exclusión. Pero la población del País Vasco puede elegir a un amplio abanico de partidos nacionalistas, algunos como Aralar, que son casi un calco de las formaciones ilegalizadas, salvo por un extremo: no predica la violencia, el asesinato de quienes opinan distinto.
Un Relator de Derechos Humanos de Naciones Unidas NO PUEDE AVALAR UN PARTIDO QUE APOYA EL ASESINATO.
Y hace también flaco favor a la imparcialidad y al juicio de opinión del Sr. Scheinin que cuestione la decisión de Estrasburgo argumentado que "es una sentencia dictada por siete jueces. Me gustaría ver cómo se pronuncian los 47 magistrados que componen la Gran Sala. Hasta que no haya una sentencia de todos los componentes del Tribunal, me reservo mi opinión".
Ya en su día, la AVT respondió al informe que presentó Martin Scheinin en la Comisión de Derechos Humanos de Naciones Unidas el 9 de marzo de 2009 en Génova. En un discurso pronunciado en el Foro de la Nueva Sociedad, el presidente de la AVT condenó el trabajo del Relator por deslegitimar la lucha judicial, social, económica, gubernamental y policial de las instituciones españolas contra ETA.
La imparcialidad y el sentido común que se le presuponen a un Relator de Derechos Humanos de Naciones Unidas queda en entredicho por la actitud y el comportamiento del Sr. Scheinin en su estancia en España, donde no sólo ha deslegitimado la legalidad española –incluso se ha atrevido a cuestionar condenas ya firmes- sino que ha levantado un velo de desconfianza sobre la resolución de Estrasburgo y la ilegalización de Batasuna. Además el Sr. Scheinin ha envalentonando a los violentos señalando públicamente aspectos jurídicos que cuestiona de la normativa española y ha confundido a unos futuros abogados –los estudiantes de la Universidad del País Vasco a los que dio la charla- al considerar legítima y como una acto de simpatía la exhibición de carteles de presos terroristas.
Por todo ello, la AVT condena las declaraciones del Sr. Scheinin y le exigimos una rectificación pública de sus palabras que hacen mucho daño a todo el trabajo que vienen realizando las instituciones policiales, judiciales, sociales, y gubernamentales del País Vasco y de España.