Por Carmen Ladrón de Guevara Pascual

Abogada de la AVT y profesora

(Versión ampliada del artículo publicado en ABC el 13/5/2023)

A propósito de los 44 de ETA que van en las candidaturas de Bildu conviene hacer memoria de cómo hemos llegado hasta aquí. El pasado 27 de marzo se cumplieron veinte años de la ilegalización de los partidos políticos Herri Batasuna, Batasuna y Euskal Herritarrok por considerar que con su papel institucional complementaban y apoyaban políticamente la acción de la organización terrorista ETA. Veinte años desde que, tras la aprobación de la Ley de partidos con el voto favorable de 304 del total de 320 diputados, la Sala especial del artículo 61 del Tribunal Supremo declarara la ilegalidad de los tres partidos y acordara su disolución.  

Desde entonces quince han sido los intentos de ETA por volver a las instituciones, ya fuera con la creación de nuevos partidos, la utilización de otros ya inscritos, por medio de agrupaciones electorales o a través de coaliciones con otras formaciones.

Mayo 2003, elecciones municipales y forales en el País Vasco y Navarra. La forma elegida para intentar volver a las instituciones es la de agrupaciones electorales con el nombre AuB (Autodeterminaziorako Bilgunea). Tras los recursos presentados por la Fiscalía y la Abogacía del Estado, el 3 de mayo el Tribunal Supremo anuló la proclamación de la gran mayoría de las candidaturas, excepto en cuatro casos.

Junio 2004, elecciones europeas. De nuevo la forma elegida es la de agrupación de electores. El nombre elegido fue Herritarren Zerenda (HZ). El 21 de mayo el TS anuló la candidatura.

Abril 2005, elecciones autonómicas en el País Vasco. Dos intentos. Por un lado, a través de la agrupación de electores Aukera Guztiak y, por otro, utilizando el partido ya inscrito Partido Comunista de las Tierras Vascas (PCTV). Solo fueron recurridas las candidaturas de AG que finalmente fueron anuladas por el TS. El PCTV se presentó a las elecciones y consiguió 9 diputados en el Parlamento Vasco.

Mayo 2007, elecciones municipales y forales en el País Vasco y Navarra. En esta ocasión tres intentos. Un nuevo partido llamado Abertzale Sozialisten Batasuna (ASB), agrupaciones denominadas Abertzale Sozialistak y el viejo partido Acción Nacionalista Vasca (ANV). En el primer caso se declaró la improcedencia de su constitución por ser continuidad fraudulenta de la disuelta Batasuna. De las agrupaciones fueron anuladas las candidaturas de 252 de un total de 259. En el caso de ANV, la Fiscalía y Abogacía del Estado optaron por impugnar solo algunas candidaturas que consideraron contaminadas. Fueron anuladas por el TS 131 de las 245 candidaturas presentadas.

Marzo 2008, elecciones generales. Reutilización de los partidos ANV y PCTV. Tras las demandas de ilegalización presentadas por Fiscalía y Abogacía del Estado, fueron finalmente ilegalizados por el TS.

Marzo 2009, elecciones autonómicas en el País Vasco. Dos intentos: la agrupación de electores D3M y el partido ya inscrito desde 1998, Askatasuna. En ambos casos el TS anuló las candidaturas proclamadas.

Junio 2009, elecciones europeas. Nueva modalidad, la Coalición de partidos Iniciativa Internacionalista. En este caso, pese a que el TS anuló la candidatura, el Tribunal Constitucional estimó el recurso de amparo presentado permitiéndoles presentarse a las elecciones.

Y llegamos a 2011. Mayo, elecciones municipales en el País Vasco y Navarra. En esta ocasión optan por una coalición de partidos denominada Bildu. El Tribunal Supremo anula las 254 candidaturas. Sin embargo, el TC anula la sentencia del TS y les deja presentarse. El resultado: 1.138 concejales. En noviembre, para las elecciones generales, repiten la forma de la coalición de partidos, en este caso denominada Amaiur. No fue impugnada y el resultado: 7 diputados y 3 senadores.  En 2012, repetirán fórmula para las elecciones autonómicas al Parlamento Vasco, el resultado: 21 escaños obtenidos por EH Bildu. En esta última ocasión ya formará parte de la coalición un partido formalmente constituido, Sortu, continuador de los ilegalizados Batasuna-EH-Batasuna. En un primer momento el TS ilegalizó esta formación, pero finalmente en 2012 el TC anuló la sentencia y les permitió participar del juego democrático.   

De esta manera, en 2011, ETA volvía a las instituciones. ¿Por qué? Recientemente el presidente Rodríguez Zapatero se pronunciaba en los siguientes términos: “les dijimos a quienes apoyaban el terror en su día que, sí dejaban el terror, tendrían juego en las instituciones, y eso hay que mantenerlo”. Esta declaración del presidente supuso la confirmación de lo que desde la AVT venimos denunciando desde entonces y que en abril de 2011 nos llevó a convocar una manifestación con el lema “Por la derrota del terrorismo: ETA fuera de las elecciones”.

Y de aquellos polvos estos lodos. Gracias a esta cesión ante ETA en las elecciones del pasado 28, Bildu se presentó llevando en sus candidaturas a 40 condenados por delitos de terrorismo, 7 de ellos con delitos de sangre. Y aunque no existan a día de hoy instrumentos legales para evitarlo no deja de ser una anomalía democrática por sus víctimas y por la dignidad de nuestra democracia.

Tras el domingo Bildu se ha convertido en la primera fuerza en el País Vasco y Navarra con 366.339 votos y 1.399 concejales. Esto nos debe hacer reflexionar.