La Asociación Víctimas del Terrorismo (AVT) condena de manera tajante la decisión de las Juntas Generales de Guipúzcoa de permitir que familiares de los integrantes de la organización terrorista Segi acudan a esta institución democrática -con el rechazo de PP y PSE- dando voz al entorno de lo que no es más que una banda de asesinos terroristas.
Esta decisión supone un duro golpe a la lucha contra el terrorismo en nuestro país, con el agravante de poner en duda la labor y la autoridad de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado: el objetivo de su presencia en las Juntas Generales de Guipúzcoa no es otro que "denunciar" las supuestas torturas psicológicas y malos tratos a los que, según aseguran los familiares, fueron sometidos los detenidos durante la operación policial.
En primer lugar, partimos de la base de que este tipo de denuncias se realizan ante las autoridades pertinentes, nunca ante una institución democrática. Hasta el momento, nadie ha ido a denunciar ningún delito directamente al Congreso de los Diputados. ¿Por qué entonces darle esta oportunidad a quiénes apoyan a una organización terrorista?
Desde la AVT recordamos que, por mucho que intenten cambiar de disfraz, Segi es ETA. Y sus integrantes están en prisión por pertenecer a una organización terrorista. No en vano, tanto Segi como Jarrai y Haika son terroristas desde la sentencia de febrero de 2007 del Tribunal Supremo y varios integrantes ya han sido condenados por pertenencia a una organización terrorista.
Por lo tanto, la intervención de sus familiares y la defensa de los intereses de los detenidos de Segi -acusados de pertenencia a organización terrorista- ante las Juntas Generales de Guipúzcoa, supone que esta institución democrática dará voz a los terroristas y escuchará sus demandas.
Durante los últimos meses, en el País Vasco, hemos vivido grandes avances en la lucha contra ETA y todo su entorno, y las últimas operaciones policiales así lo demuestran. No podemos permitir ningún paso atrás, y por supuesto, no ceder ni un centímetro de espacio democrático a los violentos para que puedan defender sus ideas.
Y esto precisamente es lo que pasará si los familiares de los detenidos de Segi acuden a las Juntas Generales de Guipúzcoa: pondrán voz a detenidos por pertenencia a organización terrorista; y acusarán, como es habitual en el entorno de ETA, a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, de supuestas torturas y amenazas.
Es el momento de continuar con esta lucha todos juntos, siendo la unión más necesaria que nunca para acabar con la lacra que supone el terrorismo. Por lo tanto, permitirles expresarse en una institución democrática con el objetivo de ensuciar la labor de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad es un duro golpe a la lucha antiterrorista.
Desde la AVT queremos recordar que no se puede permitir que los terroristas y sus secuaces sigan burlándose del Estado de Derecho y de las víctimas: terroristas son todos los que desde cualquier esfera -mediática, económica, social, cultural y política- anima y apoya a quiénes aprietan el gatillo.