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La AVT aplaude que, finalmente, los hechos hayan primado sobre el silencio. La decisión de la Audiencia Nacional de practicar más pruebas sobre el chivatazo es un pequeño logro en un largo camino de obstáculos por recorrer. No en vano el proceso judicial de este caso ha sido largo, laborioso y lleno de inconvenientes a las acusaciones populares personadas –AVT y Dignidad y Justicia-.
Por fin han vencido los hechos sobre el silencio, pese a que sólo se han aprobado 3 diligencias de las 32 que se solicitaron el pasado diciembre. El auto es suficientemente claro al respecto: los hechos investigados "adquieren una gravedad sin precedentes en la historia de la lucha contra el terrorismo en España" por lo que se aconseja "especial celo y diligencia y un agotamiento más allá de lo normal en su investigación".
La AVT lleva denunciado estos hechos desde 2006. Hechos especialmente graves, por lo que éstos suponen: un chivatazo a una banda terrorista para evitar dañar un proceso de negociación política. Algo que, como señala la misma Audiencia Nacional, es lo suficientemente grave como para aconsejar "un agotamiento –de la investigación- más allá de lo normal o de lo usual".
El auto de la Audiencia Nacional admite:
Además, la sala considera oportuna que se reabra una línea de investigación que se desechó en su momento por inverosímil y que apunta a los miembros del operativo policial que controlaba a Elosúa.
La AVT es consciente de que queda todavía un largo proceso judicial por batallar en los tribunales pero confiamos en que por fin se abran algunas de las puertas que se nos han ido cerrando en los últimos meses y que permita investigar hasta el final qué fue lo que realmente pasó en el Bar Faisán.