La mañana del 11 de marzo comenzó con una misa en la Catedral de La Almudena que contó con la Junta Directiva de la AVT; representantes de asociaciones de víctimas del terrorismo; el alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida; la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso; el Delegado del Gobierno de Madrid, Francisco Martín Aguirre. Además, no han querido faltar representantes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, así como autoridades militares y representantes de Bomberos, Samur y Protección Civil.
El cardenal arzobispo de Madrid y recientemente elegido vicepresidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE), José Cobo, en su homilía hizo un alegato a la memoria, a no olvidar, recordando que, de lo contrario, "se está condenado a repetirlo". También apeló al diálogo y aseguró que "no basta una política de vuelo rasante y mirada cortoplacista e interesada. Nos hace falta con urgencia el verdadero diálogo de quien está dispuesto a escuchar y a hablar", al tiempo que consideró "insuficiente" una "liviana preocupación por el bien común".
El cardenal también destacó la "necesidad" de recordar a las víctimas del 11M. "Hacer memoria es importante. Recordar es un deber. Es un valor. También una necesidad. Recordar es un deber. Se lo debemos a quienes ya no están. Y nos lo debemos a nosotros mismos como sociedad. Debemos recordar a las víctimas que siguen vivas en nuestra memoria y pedir para ellas el abrazo de Dios".