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ACTUALIDAD - 26-02-2010

"Condenamos tajantemente la posición del Parlamento Vasco sobre el caso Egunkaria"

  • El posicionamiento de una institución democrática en un proceso judicial, en algo tan delicado como es la lucha contra el terrorismo, es toda una injerencia en el sistema judicial.
  • La aceptación de la justicia pasa por aceptar la absolución y/o la condena. Desear la conclusión satisfactoria del juicio con la absolución y la libertad de los imputados sólo responde al intento de condicionar la resolución de un juez.
  • Es inadmisible e intolerable que se viertan acusaciones de torturas y mala praxis contra los Cuerpos de Seguridad del Estado en una institución democrática como es el Parlamento Vasco.
  • Esta proposición de ley supone un paso atrás en la lucha contra todo el entramado de ETA, político, mediático, económico y cultural. Recordamos. Terrorismo es todo. Quien aprieta el gatillo y quien colabora desde esos ámbitos.
  • ¿Por qué tanto interés en Egunkaria por parte de los partidos políticos y no existe la misma motivación por parte de estos mismo partidos en sumarse, entre otros casos, a la petición de extradición de Iñaki de Juana Chaos?
  • Las víctimas no estamos en contra del Euskera, ni en contra del país Vasco ni de la libertad de expresión. Estamos en contra de la cultura del miedo aplicada por los terroristas y quienes les apoyan.

Desde la AVT queremos condenar tajantemente y mostrar nuestra más absoluta indignación por la aprobación en el Parlamento Vasco de una proposición no de ley sobre Egunkaria, en la que se manifiesta el deseo de que el juicio concluya con la libertad y absolución de los imputados. Nos parece escandaloso que instituciones públicas como el Parlamento Vasco –y anteriormente las Juntas Generales de Guipúzcoa- se posicionen en un proceso judicial y traten de condicionar la resolución de un juez, en un asunto tan delicado como es la lucha contra el terrorismo.

La AVT quiere recordar que estamos en un Estado de Derecho donde existe una clara división de poderes del Estado, por lo que se espera una independencia del poder judicial. Por tanto, expresar en una cámara legislativa afirmaciones tales como que el deseo de que el juicio concluya con la libertad y absolución de los imputados es una clara injerencia del poder legislativo en el poder judicial. Confiar en la justicia requiere esperar de ésta al absolución o la condena.

El posicionamiento que algunas instituciones y partidos políticos, como el PSE, están teniendo ante el "caso nos parece vergonzoso y humillante para las víctimas. No podemos olvidar de que estamos ante un juicio contra el aparato mediático de ETA, como la misma fiscalía consideró en el momento en que inició la investigación, estimando idóneas las pruebas y documentos que le fueron proporcionadas por los Cuerpos de Seguridad del Estado.

El intento de instituciones vascas y medios de comunicación de despojar de ese halo "proETA" a Egunkaria y a sus acusados nos parece deleznable e injusto. Desde el primer momento se ha puesto en tela de juicio el papel de las acusaciones populares y la labor de los Cuerpos de Seguridad del Estado, y no así el papel de acusados/imputados, quienes se han sentado en el banquillo.

Es asimismo, un paso atrás en la lucha contra todo el entramado de ETA: político, mediático, económico, social y político. Lo hemos dicho siempre. Terrorismo es todo. Quien aprieta el gatillo y quien colabora desde estos ámbitos. No ayuda tampoco que sus señorías puedan despacharse con afirmaciones como la del Sr. Ortúzar que alega que la situación de Egunkaria es la misma que la de Egin, que finalmente sólo quedó "en un delito contra la Seguridad Social". Habría que recordarle al Sr. Ortúzar que Egin forma parte del entramado de ETA, según las instancias judiciales españolas. Así sólo se anima al terrorismo, Sr. Ortúzar.

Con este tipo de decisiones –como esta proposición no de ley del Parlamento Vasco-se frena de manera brusca la lucha contra el terrorismo y no se deslegitima la violencia en todos sus ámbitos. El PSE no debe olvidar que esa lucha es desde todos los ámbitos. Si se avanzan dos pasos y se atrasan tres, de nada sirve el esfuerzo colectivo.

Es inaudito que ayer se permitiera durante el pleno de una institución como el Parlamento Vasco volver a traer a colación las acusaciones de torturadores contra los Cuerpos de Seguridad del Estado, pese a que estas denuncias –las que se interpusieron en los juzgados pertinentes los acusados de Egunkaria- han sido archivadas por falta de pruebas. Por lo tanto, permitirles expresarse en una institución democrática con el objetivo de ensuciar la labor de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad es un duro golpe a la lucha antiterrorista. Más grave es si cabe que se ponga en tela de juicio "lo forzado de algunas investigaciones realizadas en aquel momento por la Guardia Civil".

Desde la AVT también nos preguntamos por qué tanto interés en pedir el archivo de un proceso como el "caso Egunkaria" y, sin embargo, no existe, por ejemplo, interés alguno por parte de determinados partidos políticos, en sumarse a la solicitud de extradición del terrorista Iñaki de Juana Chaos, para que sea juzgado en España por un delito de enaltecimiento del terrorismo. Nos cuestionamos asimismo por qué ese liderazgo de los partidos por defender la injusticia del retraso acumulado en este proceso judicial y no se menciona todos los retrasos que existen acumulados en la Audiencia Nacional sobre víctimas del terrorismo…Algunas de ellas están teniendo sus juicios con 20 años de retraso y no hemos oído a nadie elevar la voz y hablar de la injusticia del retraso de esos procesos.

Es evidente el interés político acerca de este caso. Sólo así se puede entender afirmaciones como que "lo que de verdad tiene valor son las posiciones mantenidas por el fiscal que ha retirado las acusaciones". De cuándo a esta parte un político decide qué tiene o no tiene valor en un proceso judicial. Quizás deberíamos refrescarle la memoria a sus señorías recordándoles que el mismo fiscal que decidió que procedía la causa decidió retirarse inesperadamente meses después del anuncio de la tregua.

Queremos reivindicar una vez más que las víctimas no estamos ni en contra del euskera ni en contra del País Vasco y su cultura ni en contra de la libertad de expresión. Sólo estamos en contra de la cultura del miedo. Es la vil manipulación la que ha contribuido a crear la opinión de que las víctimas estamos en contra de todo lo vasco. Les recordamos que son muchos los vascos que han sufrido y siguen sufriendo el terrorismo.

Por último, queremos aseverar que más traumático y excepcional es tener que enfrentar una situación como ésta en la que las víctimas aparecemos como los verdugos. Y donde la opinión pública y las instituciones democráticas han decidido interferir en las decisiones judiciales creando lobbies y grupos de presión para que se escuche su parecer.