En el marco de este 7º Día Internacional de Conmemoración y Homenaje a las Víctimas del Terrorismo de las Naciones Unidas, nuestra asociación desea rendir un sentido homenaje a todas las víctimas que han sufrido las terribles consecuencias de la barbarie terrorista. Este día, dedicado a la memoria y la reflexión, pone en el centro a las víctimas, reconociendo su dolor, su lucha y, sobre todo, su papel fundamental como defensores del verdadero relato.
Este séptimo día de conmemoración, bajo el lema "Las víctimas del terrorismo como defensores y educadores de la paz", pone el foco en los auténticos héroes de nuestra sociedad, las víctimas del terrorismo. Es por eso, que queremos destacar la importancia del legado de las víctimas del terrorismo. Las historias de quienes han sido afectados por el terrorismo no solo nos conmueven, sino que también nos inspiran a trabajar por un mundo más justo y libre. A través de sus testimonios, las víctimas del terrorismo se han convertido en poderosos agentes de cambio, promoviendo los valores de la tolerancia, el respeto y la solidaridad.
Hoy es un día para recordar a todas las víctimas del terrorismo, heridos y familias rotas que la lacra del terrorismo ha dejado a nivel mundial. Ellos son el motor de nuestra lucha y su recuerdo, lo que nos mantiene en pie. Son la fuerza que nos empuja a seguir luchando para conseguir la verdadera derrota del terrorismo. Lo contrario, no hacer nada, sería traicionarlos. Traicionar a quienes dieron su vida por nosotros.
El impacto del terrorismo no se limita a un momento concreto. Sus efectos perduran en la vida de las víctimas y sus familias, quienes a menudo deben reconstruir sus vidas en medio del dolor y la pérdida. Sin embargo, muchas de estas víctimas han encontrado en su experiencia la fuerza para alzar la voz contra el terrorismo para educar a la sociedad sobre las devastadoras consecuencias de la radicalización y el odio.
En este día, hacemos un llamamiento a la comunidad internacional, a los gobiernos, y a la sociedad en su conjunto, para que no solo recuerden a las víctimas del terrorismo, sino que también reconozcan su capacidad para contribuir al bienestar común. Su experiencia les otorga una perspectiva única que es esencial en la lucha contra los radicalismos y en la construcción de una sociedad justa.
Además, instamos a las instituciones educativas y a los medios de comunicación a que se unan a este esfuerzo, dando voz a las víctimas y promoviendo iniciativas que permitan que sus historias sean escuchadas por las nuevas generaciones. Es crucial que los jóvenes comprendan el valor de la libertad y los peligros del terrorismo, y nadie mejor que las propias víctimas para transmitir estos mensajes.
En nombre de nuestra asociación, reafirmamos nuestro compromiso de apoyar a todas las víctimas del terrorismo, de preservar su memoria y de garantizar que su legado continúe inspirando a la sociedad. Hoy, más que nunca, es fundamental reconocer el papel de las víctimas como portadores del verdadero relato que, a través de sus vivencias, nos enseñan el verdadero significado de la lucha y la esperanza.