El pasado 6 de septiembre el Gobierno extremeño llevó a cabo el Acto de Imposición de las Medallas a las Víctimas y a la Defensa de las Víctimas del Terrorismo en el Convento de Santa Clara (Palacio de Santa Julia), Mérida.
Este recuerdo institucional ha servido de marco para la entrega de 25 medallas a víctimas del terrorismo en esta comunidad autónoma, distinciones recogidas en la ley 2/2020, de 4 de marzo, de apoyo, asistencia y reconocimiento a las víctimas de terrorismo de Extremadura, la cual se promulgó, entre otras finalidades, al objeto de rendir testimonio de honor y reconocimiento a quienes hubiesen padecido directa o indirectamente actos terroristas.
Asimismo, se entregó a cuatro a personas y entidades que se han distinguido por sus actuaciones en la lucha contra el terrorismo y la defensa a las víctimas de terrorismo. En concreto, al ya exfiscal Carlos Bautista Samaniego, especialista en causas de terrorismo; a la Fundación Centro para la Memoria de las Víctimas del Terrorismo y a Claudia y Fernando Múgica Soto, personas que trabajan para “neutralizar el falso relato” del terrorismo.
Durante el acto, el Consejero de la AVT, Miguel Folguera, tomó la palabra y afirmó que: "es importante que hoy estemos aquí recordando lo que realmente ha sucedido, porque lo que más se está haciendo ahora en este país, es olvidar. Si no, ¿Cómo se explica que los herederos de ETA estén en el Congreso y que la hoja de ruta que marcó ETA y su entorno se esté cumpliendo religiosamente por el Gobierno? Para las víctimas del terrorismo es muy humillante ser testigos de la política que está llevando a cabo en materia de terrorismo el Gobierno de Pedro Sánchez, que tiene como Ministro del Interior a ese que dijo que nunca nos traicionaría, y que ahora está decidido a acabar con nosotros. Es cuanto menos llamativo que, en los últimos tiempos, el Presidente Sánchez tenga nexos más que especiales con países como Venezuela y Marruecos, lugares que históricamente han tenido el cuestionable honor de cobijar a terroristas huidos con causas pendientes con la justicia y con los que no hay extradición alguna. Su capacidad para humillar y ningunear a las víctimas del terrorismo no conoce límites. Y estamos convencidos de que, aunque llevamos ya años soportando esta situación, no va a acabar hasta que todos los terroristas estén en la calle y nosotros estemos destruidos y silenciados. Tiempo al tiempo".
Víctimas y familiares recibieron el cariño de la sociedad extremeña representada por el Gobierno autonómico, con su consejero de Presidencia a la cabeza, Abel Bautista; la presidenta de la Asamblea, Blanca Martín; los expresidentes extremeños Juan Carlos Rodríguez Ibarra y José Antonio Monago, así como representantes de Guardia Civil, Policía Nacional y Defensa, y de otras administraciones públicas y diversas entidades sociales.