El miembro de ETA Kubati, junto con los otros cinco acusados considerados responsables de la dinámica Kalera Kalera, han reconocido su responsabilidad en la organización de los ongi etorris y han admitido que estos actos generaron dolor y suponen una humillación para las víctimas del terrorismo.
Asimismo, han reconocido que, desde el año 2016 y tras el procedimiento judicial seguido contra las Gestoras Pro Amnistía y sus sucesoras, las cuestiones relacionadas con el colectivo de presos terroristas pasaron a ser competencia del partido político SORTU, integrado en la coalición EH BILDU.
Los acusados han admitido que los hechos por los que iban a ser juzgados son contrarios a la legalidad vigente y constituyen un delito de constitución y dirección de organización criminal y un delito continuado de humillación a las víctimas del terrorismo. En consecuencia, han aceptado las siguientes penas:
• Un año y seis meses de prisión por el primer delito.
• Seis meses de prisión por el segundo.
• Una multa de seis meses, a razón de diez euros diarios.
• Inhabilitación absoluta y especial para ejercer profesiones u oficios educativos durante un período de tres años superior al de la pena privativa de libertad.
Además, han acordado la suspensión condicional de la ejecución de las penas por un período de tres años, sujeta al cumplimiento de las siguientes condiciones:
• No delinquir durante el plazo de suspensión.
• No participar en homenajes, reconocimientos o actos de reivindicación a favor de miembros de ETA o de su colectivo de presos por razón de sus acciones o militancia.
• No intervenir en actos que contengan consignas o propuestas que ensalcen o justifiquen la existencia pasada de ETA o sus métodos.
• No realizar entrevistas ni declaraciones públicas que glorifiquen el terrorismo de ETA, a sus miembros, o que supongan una humillación para sus víctimas.