El pasado fin de semana de julio (del 23 al 25) un grupo de asociados de la AVT de diferentes provincias españolas, se dieron cita en la localidad madrileña de Cercedilla, donde disfrutaron de tres días de convivencia. A ésta, acudieron también la presidenta y el vocal de la AVT, Ángeles Pedraza y Víctor Villalobos, respectivamente, que participaron como una víctima más de cada una de las actividades que se realizaron tanto en grupo como individualmente.
El hotel Luces del Poniente, fue el cuartel general de la expedición, desde el que se desplazaron para realizar innumerables actividades, entre las que destacaron el tiro con arco, paseo en Quads, ruta campestre a caballo, ghymkana o la tirolina.
Esta estadía permitió el intercambio de experiencias, sonrisas y "pensamientos positivos", algo que fue asentado mediante una charla de "Coaching sin fronteras".
Los asociados demandan más actividades de este tipo, pues les permite abandonar su entorno habitual, olvidarse de la rutina diaria, evadirse de sus preocupaciones y relacionarse con gente que ha vivido y que está en una situación parecida a la suya; lo que les hace sentirse plenamente comprendidos.
Los asociados destacaron lo positivo de este tipo de encuentros y sólo lamentaron que no hubiera podido ser un poco más largo en el tiempo.