El pasado 6 de diciembre de 2010, la localidad toledana de Talavera de la Reina rindió un homenaje a las víctimas del terrorismo, al descubrir una escultura en su memoria. En ella, una placa en cerámica de la región, recuerda a los 4 talaveranos asesinados por esta lacra: 3 de ellos, de una misma familia (el guardia civil José Julián Pino Arriero; su mujer, María del Carmen Fernández Muñoz y su hija Silvia Pino Fernández,) murieron en la masacre de la Casa Cuartel de Zaragoza de 1987; y el cuarto, también guardia civil, José Ángel De Jesús Encinas fue asesinado en Sallent de Gállego en el año 2000. Al acto, acudió el vicepresidente de la AVT, José Marco.
El alcalde de Talavera insistió en que el monumento simboliza "el compromiso con la Constitución y los derechos fundamentales que en ella se recogen, empezando por el derecho a la vida". El alcalde hizo extensivo el monumento a todas las víctimas del terrorismo.
Durante el homenaje se procedió aun izado de banderas de España en las que participaron familiares directas de las víctimas recordadas.
Junto a las familias de los homenajeados, acudieron la Corporación en pleno, representantes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, y representantes de víctimas, así como numerosos ciudadanos de Talavera que se acercaron a presenciar acto