• Una vez que han sido corroboradas con diferentes víctimas del terrorismo las informaciones publicadas en relación a las lamentables declaraciones vertidas por los representantes de la Dirección General de Atención a las Víctimas del Terrorismo del País Vasco, la Asociación de Víctimas del Terrorismo comunica su decisión de anular la reunión que tenía previsto celebrar con la Dirección General de Atención a las Víctimas del Terrorismo del País Vasco, prevista para el próximo jueves 17 de marzo.
• Lo hace en señal de repudio y rechazo a las lamentables declaraciones vertidas por los representantes de dicha Dirección en recientes reuniones con distintas víctimas del terrorismo.
• Pedir a las víctimas que seamos "generosas" y aceptemos la legalización del brazo político de ETA para que ésta deje de asesinar es una auténtica infamia. Por tres motivos:
o Primero, porque nadie, nunca, ha mostrado más generosidad que las víctimas del terrorismo en defensa del Estado de Derecho, la democracia y la libertad. Nuestro sacrificio ha sido inconmensurable y no estamos dispuestas a ceder ni un ápice más. Pero, además, hay que denunciar la retórica tramposa: no es generosidad lo que nos piden; lo que de verdad nos piden es que cedamos, es que aceptemos un empate macabro entre asesinos y asesinados, y que aceptemos olvido e impunidad con los que han condicionado la vida y la libertad de miles de ciudadanos durante décadas.
o Segundo, porque aceptar el regreso de ETA-Batasuna a las instituciones, bajo cualquier marca o disfraz, supondría renunciar a aquello por lo que las víctimas del terrorismo venimos luchando con tanto esfuerzo desde hace tantos años: la derrota incondicional de ETA. La presencia de Sortu en las elecciones liquidaría definitivamente la esperanza de una derrota efectiva de ETA, entendida ésta como el desmantelamiento de todo su arsenal, la deslegitimación de su historia criminal y el desistimiento de su proyecto totalitario. Sería una victoria para ETA y una derrota para el Estado de Derecho y para las víctimas.
o Tercero, porque aceptar la presencia de Sortu en las instituciones "para evitar nuevos atentados" supondría aceptar la perversa lógica del chantaje de ETA, que siempre nos ha intentado imponer sus condiciones como "mal menor" frente al terror. Ceder ahora sería absolutamente imperdonable: supondría renunciar a la defensa de la dignidad de nuestros seres queridos, justificar los asesinatos y asumir que han muerto en vano. Y eso no lo vamos a aceptar jamás.
• Por otra parte, la AVT quiere denunciar la descarada campaña pro-legalización de Batasuna en la que se enmarcan las declaraciones de la Dirección General de Víctimas del Terrorismo del País Vasco. Estas declaraciones no son un hecho aislado, sino que se suman a la retahíla de manifestaciones de dirigentes del Partido Socialista, tanto en el País Vasco como a nivel nacional, a favor de la presencia de Sortu en las elecciones. Especialmente reprobable es el artículo publicado ayer por el presidente de los socialistas vascos, Jesús Eguiguren, y las palabras del lehendakari, Patxi López, y del ministro de Justicia, Francisco Caamaño, afirmando que Sortu no es ETA en contra de lo expresado en la demanda presentada por la Abogacía General del Estado. No cabe mayor presión a los tribunales que ésta, sobre todo teniendo en cuenta el cargo y la responsabilidad de quienes así se manifiestan.
• Finalmente, la AVT considera que todos estos hechos hacen más necesaria que nunca la manifestación convocada de manera unitaria por todos los colectivos de víctimas del terrorismo para el próximo 9 de abril en Madrid. El Gobierno tiene la obligación de impedir la presencia de ETA en las elecciones del próximo 22 de Mayo y las víctimas se lo vamos a exigir.