Queridas víctimas, Queridos madrileños, Queridos amigos venidos de toda España:
Queridas víctimas, Queridos madrileños, Queridos amigos venidos de toda España:
El sábado 9 de abril de 2011 ya ocupa un lugar en la historia de la lucha por la libertad en España.
Gracias. Gracias a todos los que habéis apoyado esta convocatoria. A los colectivos de víctimas y fundaciones, a los representantes del Cuerpo Nacional de Policía y la Guardia Civil, a los partidos políticos y a los medios de comunicación que retransmitís esta manifestación, y de manera especial a los cientos de voluntarios que nos habéis ayudado y a todos los ciudadanos que estáis hoy aquí.
Gracias por vuestro compromiso y por vuestro inmenso coraje. Una vez más, habéis demostrado lo más importante: que la sociedad española ni se vende, ni se rinde, ni se pone de perfil ante el terror.
Hoy estamos aquí para defender la causa más noble: la de la dignidad de nuestra democracia. No queremos ver, nunca más, a un terrorista en nuestros ayuntamientos e instituciones. No queremos ver, nunca más, cómo los cómplices de los pistoleros usan nuestros impuestos para financiar sus campañas de asesinatos, amenazas y extorsión. Y no queremos ver, nunca, nunca más, al Estado de Derecho de rodillas en una abyecta negociación política con los terroristas.
No queremos ver más chivatazos, ni más atajos, ni más traiciones. Queremos una democracia digna de tal nombre: una democracia que no se arrugue ante la violencia ni acepte el chantaje de quienes buscan su destrucción. Una democracia dispuesta a defender, activamente, los grandes valores de la vida, el pluralismo y la libertad.
Por eso hemos salido hoy a la calle. Avalados por la razón democrática y fortalecidos por el ejemplo y la memoria de nuestros muertos.
Hemos venido a plantear tres exigencias irrenunciables.
La primera es al Gobierno de España, para que cumpla con su primera y más importante obligación. Ya está bien de dobles discursos, de presiones a los jueces y de maniobras en la oscuridad. El Gobierno tiene la responsabilidad de impedir la presencia de ETA en las elecciones del 22 de Mayo.
Insisto, para que quede muy claro: si ETA consigue estar en las elecciones es porque Zapatero y Rubalcaba lo permiten.
Y cuando digo ETA, me refiero, por supuesto, a Sortu, que todavía espera pasar el filtro del Tribunal Constitucional. Me refiero a las agrupaciones electorales que Batasuna lleva preparando con total impunidad. Y me refiero también, y de manera muy especial, a Bildu: la nueva coalición formada por Eusko Alkartasuna, Alternatiba y Batasuna.
Que no nos cuenten cuentos: Bildu es una criatura de ETA. ETA es quien ha ideado y planificado la fusión de Batasuna con Eusko Alkartasuna. No lo digo yo. Lo dicen los documentos de la propia ETA, incautados por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad.
Pues bien. Hoy, esta misma tarde, en estos mismos momentos, Bildu está presentando sus candidatos en San Sebastián.
Y yo pregunto: ¿A qué espera el Gobierno para actuar? Para actuar de verdad y no a medias, o de mentira.
No nos vale con el que el señor Rubalcaba diga que va a revisar con lupa, una a una, las listas de Bildu para que no se cuele ningún terrorista. La Ley es clara: Si ETA crea un partido nuevo, como Sortu, ese partido es ilegal. Si ETA forma una coalición, como Bildu, esa coalición es ilegal. Y si ETA utiliza otro partido, se llame Eusko Alkartasuna o como se llame, hace que ese partido sea ilegal.
¿O qué pretenden? ¿Colarnos otro ANV? Pues no lo vamos a permitir.
Escúchenos bien, señor Rubalcaba: No vamos a aceptar otro partido mitad legal, mitad ilegal. No vamos a aceptar una nueva trampa. No vamos a aceptar que ninguna sigla contaminada por ETA pueda participar en el juego democrático. Todo partido político que se preste a servir de vientre de alquiler de ETA tiene que ser ilegalizado.
Por el bien de la democracia. Por la memoria de las víctimas. Y por la causa de la libertad.
Nuestra segunda exigencia también va dirigida al Gobierno. Le exigimos que ponga punto y final a su aberrante política de apaños penitenciarios.
Este mismo Gobierno excarceló a De Juana Chaos, se comprometió a "flexibilizar las medidas penitenciarias" e incluso llegó a prometer indultos masivos, incluso de presos con delitos de sangre. Ahora vemos cómo terroristas que han matado a decenas de personas reciben beneficios e incluso salen de la cárcel antes de cumplir la totalidad de sus condenas. Es una infamia. Y una traición.
La Justicia es el principal derecho de las víctimas del terrorismo. No hay mayor afrenta a la memoria y dignidad de las víctimas que la impunidad. Por eso, lo hemos dicho y lo volvemos a repetir: No a que los terroristas salgan por la puerta de atrás de Nanclares de Oca. No a las cárceles de cinco estrellas para terroristas que jamás han pedido perdón ni colaborado con la justicia. Sí a la Doctrina Parot. Y sí, siempre, a que los terroristas cumplan íntegramente sus condenas.
Y, por cierto, señores del Gobierno (señor Ministro del Interior, señor Ministro de Justicia, señora Ministra de Exteriores, señor presidente del Gobierno), ahora que hablamos de excarcelaciones: ¿dónde está De Juana Chaos?
Nuestra última exigencia va dirigida a todos los partidos políticos y a las personas con responsabilidad pública. Les exigimos que no olviden nunca, en aras de ningún fin, la verdadera historia de estos 50 años.
Cientos de hombres y mujeres, padres e hijos, han muerto asesinados por ETA. Son víctimas absolutamente inocentes de una organización terrorista que no ha dudado en provocar muerte y dolor para hacer avanzar su proyecto político.
Aquí no ha habido una guerra ni hay dos bandos equivalentes que deban ser reconciliados. Aquí no se puede pasar página ni inventarse unas supuestas víctimas de la violencia política para equipararlas a las víctimas del terrorismo. Aquí ha habido asesinos y asesinados. Y por eso aquí tiene que haber un final del terrorismo con vencedores y vencidos.
Esta es nuestra gran reivindicación. Queremos la derrota definitiva del terrorismo en España. No vamos a aceptar un empate. Y no vamos a aceptar una paz sucia, como tampoco en su día aceptamos una guerra sucia.
Porque eso es lo que nos distingue a los demócratas de quienes no lo son. Nosotros creemos en la Ley y queremos la Libertad. Nosotros defendemos el Estado de Derecho y luchamos para que España sea una democracia mejor.
No hemos llegado hasta aquí para rendirnos. No hemos sufrido todo lo que hemos sufrido para ahora pactar con ETA que pueda defender ese mismo proyecto totalitario por el que nos lleva matando 50 años.
Aquí ha habido mucho sacrificio, mucho heroísmo y muchísimo dolor. Y ahora tenemos derecho a ganar. Tenemos derecho a derrotar definitivamente a ETA.
Y esa derrota significa tres cosas: que ETA abandone para siempre las armas. Que su historia criminal sea deslegitimada. Y que su proyecto totalitario y excluyente no consiga jamás imponerse a costa de la democracia española. <