Ante los acontecimientos de los últimos días relacionados con la política antiterrorista, la AVT ha querido convocaros hoy aquí para hacer una valoración de los mismos.
Los acontecimientos de los últimos días hacen que las víctimas del terrorismo revivamos la pesadilla de la legislatura anterior cuando tuvimos que soportar a sanguinarios terroristas, como De Juana Chaos, paseando por las calles de San Sebastián; a partidos mitad legales mitad ilegales que favorecieron la presencia de los terroristas en 42 Ayuntamientos del País Vasco y Navarra; e infames declaraciones del presidente del Gobierno refiriéndose al terrorista Otegi como un "hombre de paz".
Un par de años después nos encontramos hoy con un nuevo sanguinario etarra, Antonio Troitiño, en libertad después de cumplir un año y un par de meses de condena por cada uno de los 22 asesinatos que constituyen su macabro historial; con la posibilidad de un nuevo ANV en relación a la impugnación de sólo "algunas" listas de Bildu y con la defensa por parte del Presidente del Gobierno de "quienes han buscado la paz", en referencia a Jesús Eguiguren, en lugar de defender a las víctimas del terrorismo.
PRIMERO.- En relación a la vuelta a las instituciones de ETA bajo cualquier disfraz
Hace unos días, las víctimas del terrorismo salimos a la calle, acompañadas de cientos de miles de ciudadanos, para exigir al Gobierno que cumpla con su primera y más importante obligación: impedir la vuelta de ETA a las instituciones democráticas.
Con esa manifestación, las víctimas dejamos muy claro que no estamos dispuestas a aceptar ninguna de las vías con las que ETA pretende burlar la Ley. Ni la de Sortu, ni la de las agrupaciones electorales, ni desde luego la de Bildu.
Lo expliqué en mi intervención y lo vuelvo a explicar hoy: Bildu es una criatura de ETA. ETA es quien ha diseñado e ideado la operación de fusión con Eusko Alkartasuna en el llamado "polo soberanista". Así lo certifican los documentos de ETA incautados por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Y así lo demuestran las reuniones mantenidas, con luz y taquígrafos, por los máximos dirigentes de Batasuna y de Eusko Alkartasuna, y los documentos suscritos entre ambas organizaciones y firmados nada menos que por el Secretario General de EA y destacados dirigentes de Batasuna como Rufino Echeverría y Jone Goiricelaia.
Por todo ello, porque queremos la derrota definitiva y efectiva de ETA, la Asociación de Víctimas del Terrorismo exigimos al Gobierno que ponga en marcha ahora mismo el proceso de ilegalización de Bildu. Es su obligación política. Su obligación democrática. Y su obligación moral.
Que quede muy claro: las víctimas del terrorismo no vamos a aceptar un ANV bis. No vamos a aceptar otro partido mitad legal, mitad ilegal. No vamos a aceptar otra chapuza, otra trampa y otra estafa que permita a ETA regresar a las instituciones, esta vez bajo las siglas de Bildu o de Eusko Alkartasuna.
No nos vale con que el Gobierno impugne unas cuantas candidaturas. Ni tampoco que las impugne todas. Da lo mismo cuántas impugna. Sería repetir, en versión aumentada y por tanto empeorada, la jugada macabra y tramposa de ANV – que ahí sigue, en más de 40 ayuntamientos vascos y navarros.
Lo que exigimos, con absoluta contundencia, y no cejaremos en el empeño, es la ilegalización de la coalición y en su caso, si fuera necesario, la ilegalización de los partidos que conforman la coalición. Hoy mismo hemos sabido de la existencia de documentos que prueban que Batasuna es uno de los tres partidos de Bildu, la existencia de un acuerdo para la formación de las listas de la coalición "en función del resultado de elecciones anteriores". Es decir, la instrumentalización por parte de Batasuna de la coalición Bildu para presentarse en las próximas elecciones.
Y que no nos intenten engañar. Si no se insta a la ilegalización de Bildu, no será porque "técnicamente es complicado", como le hemos oído alegar a representantes del Gobierno y del Partido Popular. La Ley de Partidos, es absolutamente diáfana (Art 12.1 b "Se presumirá fraudulenta y no procederá la creación de un nuevo partido político o la utilización de otro ya inscrito en el Registro que continúe o suceda la actividad de un partido declarado ilegal y disuelto").
Si el Gobierno no insta a la ilegalización de Bildu o de los partidos que forman esa "coalición trampa" es sencillamente porque no quiere.
Insisto, para que no haya dudas: si el Gobierno no insta a la ilegalización de la coalición trampa que es Bildu es porque quiere que ETA vuelva a las instituciones.
La única pregunta relevante es: ¿es Bildu un instrumento al servicio de ETA? ¿Sí o no? La respuesta es evidente: rotundamente sí. Entonces, no hay ninguna duda respecto a lo que hay que hacer: ilegalizarlo. Cualquier otra cosa es repetir la jugada de ANV. Es colarnos un ANV bis, en versión empeorada y aumentada.
SEGUNDO.- En relación a la política penitenciaria y la excarcelación del sanguinario etarra Troitiño.
En los últimos meses las víctimas del terrorismo estamos siendo nuevamente victimizadas al tener que soportar cómo los asesinos de nuestros seres queridos se ven beneficiados por torticeras interpretaciones del Reglamento Penitenciario o por más que discutibles doctrinas del Tribunal Constitucional.
Aunque jurídicamente sabemos que nos encontramos ante supuestos distintos, las víctimas del terrorismo no podemos más que desconfiar de una política penitenciaria que no hace más que beneficiar y favorecer la excarcelación de los terroristas, y más cuando hemos visto –en las actas de la negociación del Gobierno con ETA- cómo el Gobierno estaba dispuesto a acabar con el cumplimiento íntegro y efectivo de las condenas, derogando la doctrina Parot en el Tribunal Constitucional.
Por lo que una vez más, desde la AVT, nos oponemos ante cualquier medida penitenciaria contraria al cumplimiento íntegro de las condenas por parte de los terroristas. Y aquí quiero incluir igualmente cualquier interpretación del Tribunal Constitucional que suponga la derogación real o de facto de la denominada "doctrina Parot".
Porque la excarcelación de los terroristas sin haber agotado el tiempo máximo de prisión fijado en el Código Penal supone un fuerte varapalo no sólo a la memoria y a la dignidad de las víctimas; no sólo al sentido de Justicia que necesitan las víctimas para cerrar su duelo; sino que supone un varapalo al Estado de derecho y la democracia de nuestro país. La impunidad frente a los terroristas en un Estado democrático sólo envía un mensaje de debilidad del Estado, de falta de firmeza, de gratuidad de sus crímenes. Con ello el mensaje que se envía a los terroristas es que son dueños del destino de este país, que asesinar es gratuito, que tratar de arrodillar al Estado de derecho es factible y fácil, pues no hay consecuencias punitivas, y si las hay, se solventan con vericuetos legales.
Las víctimas del terrorismo no aceptamos ni la impunidad política que supondría la vuelta a las instituciones de los terroristas, bajo el disfraz de Sortu de Bildu o el que sea, ni la impunidad penal aparejada a libertades anticipadas de sanguinarios terroristas.
Por último, la AVT quiere denunciar la vil campaña de descrédito emprendida por quienes no pueden soportar que las víctimas del terrorismo sigamos siendo lo que siempre hemos sido: el más poderoso dique de contención frente a la cobardía y la rendición. Saben que estamos unidas y que unidas somos fuertes, y eso les molesta y les inquieta.
Nos han intentado marginar, y no lo han conseguido. Nos han intentado silenciar, y no lo conseguido. Nos han intentado dividir, y tampoco lo han conseguido. Y por eso ahora se inventan falsas divisiones entre víctimas buenas y víctimas malas.