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El pasado 3 de octubre el colectivo de víctimas, bajo el paraguas de la Fundación de Víctimas del Terrorismo (FVT), presentó el primer informe del Observatorio contra la Impunidad creado el pasado 25 de mayo por la práctica totalidad de asociaciones y colectivos de víctimas sobre las actividades de Bildu. El Observatorio se crea con el propósito de exigir Justicia para las víctimas y poner fin a la impunidad de los terroristas y su entorno (político, económico, social y cultural). En representación de la AVT, acudió la presidenta Ángeles Pedraza.
La presidenta de la FVT, Maite Pagazaurtundúa, tomó la palabra para denunciar que Bildu es "un instrumento de la estrategia de Batasuna-ETA". Añadió que esta formación realizó "fraude de ley" para estar en las elecciones municipales y forales del pasado 22 de mayo.
Pagazaurtundúa señaló que Bildu y Amaiur están contaminadas por la banda y que son, como "las muñecas rusas", donde al final, bajo todas esas muñecas –esos otros disfraces de ETA- está la última que contiene "el hacha y la serpiente, el símbolo de ETA".
El documento presentado denuncia, además, que más de veinte cargos en ayuntamientos y en la Diputación de Guipúzcoa son miembros de Batasuna "en algún caso, en libertad provisional bajo causas que se refieren a colaboración con banda armada". Además, el informe detalla decenas de homenajes de enaltecimiento de presos de ETA o terroristas fugados «tolerados o propiciados» por responsables de Bildu en distintas instituciones.
Este estudio se hará llegar a distintas instituciones del Estado como a los miembros del Tribunal Constitucional, del Supremo, al fiscal general del Estado, a la Audiencia Nacional, a los ministros del Interior y Justicia, al presidente del Gobierno, al Congreso y el Senado, a los partidos políticos, a los presidentes de los ejecutivos vasco y navarro y a la máxima responsable del Parlamento de Vitoria, todo ello con objeto de que analicen esos datos y actúen en consecuencia.
Con la demostración de fuerza del nuevo disfraz de ETA, Bildu, el pasado 22 de mayo, se encendieron todas las alarmas en los colectivos de víctimas que, entre atónitos y preocupados, no podían creer que la impunidad hubiera ganado la batalla a la Justicia una vez más, y en esas circunstancias con algo que parecía superado: el regreso de ETA a las instituciones sin antes haber renunciado a la violencia y al proyecto político de ETA.
Es en ese contexto que se resuelve crear el Observatorio contra la Impunidad, como foro de análisis riguroso de los contenidos sociológicos, filosóficos e históricos que se han empleado en los discursos a favor de la impunidad para, desde su conocimiento, rebatirlos y acallarlos, con objeto de hacer prevalecer el derecho a la Justicia real y efectiva en un Estado de Derecho.