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ETA continúa imparable con su "hoja de ruta" con el único objetivo de reescribir la historia y lograr un final del terrorismo a su medida, en el que sean ellos los que pongan la rúbrica. Ahora con la presentación de la llamada Fundación Egiari Zor, con la que pretenden, nuevamente, vender la historia de dos bandos enfrentados.
Con esta maniobra, pretende fijar un falso final, una trampa en la que se acepte un falso relato con una perversa equiparación entre víctimas de diversas violencias. Meter a todos en el mismo saco para salir impunes y no pagar por más de 50 años sembrando el terror. Con esta Fundación, ETA y sus amigos dan un paso más para blanquear su historia.
Pretenden engañar a la sociedad y conseguir que todo se olvide porque ya han dejado de matar, vendiendo una historia de dos bandos enfrentados.
Desde la AVT levantamos una vez más la voz para decir que aquí no hay dos bandos. Aquí ha habido víctimas y verdugos. Ha habido quienes han empuñado el arma y quienes han puesto las nucas. Hay un sangriento historia del 829 muertos y miles de heridos. Y una sociedad amedrentada por el terror. Esa es la historia de ETA.
Dejar de matar es relativamente fácil para ETA, sobre todo si obtienen réditos por ello (Sortu, Bildu, "vía Nanclares,..). Pero todavía no hemos escuchado ni una sola palabra de condena de su historia de terror, de reconocimiento del daño causado y perdón a las víctimas del terrorismo. Lo que hace que la sociedad española y las instituciones del Estado deban desconfiar de las verdaderas intenciones de ETA.
Hacemos un llamamiento a la sociedad y a los gobernantes para que no se permita un final del terrorismo al dictado de ETA. Para las víctimas del terrorismo, el único final posible es aquel en el que los terroristas sean derrotados operativamente, pero también política y socialmente. Un final del terrorismo basado en la impunidad, la desmemoria y la injusticia será siempre un falso final que acabará pasando factura a la fortaleza del Estado de Derecho.