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Queridos amigos, por segunda vez me presento ante vosotros para explicaros los motivos por los que quiero seguir al frente de esta Asociación y me deis vuestra confianza para representaros como Presidenta de la AVT.
Son muchos los sacrificios personales que asumo con orgullo y honor para poder representar con garantías a la Asociación y a cada una de las víctimas del terrorismo que formamos parte de ella. Y lo hago porque hace ocho años mataron a mi hija y sigo buscando la verdad y la justicia para ella, y para todos los que estamos aquí. Verdad, memoria, dignidad y justicia. Es nuestro lema, pero a veces los lemas se dicen tantas veces que al final pierden sentido sus palabras. Hoy quiero parar un momento en estas cuatro palabras para recordaros el sentimiento y el fondo de cada una de ellas.
Verdad: verdad para aquellos que sólo hemos recibido falsedades y medias verdades. Queremos saber la verdad sobre lo que ha ocurrido realmente, sobre los responsables que tanto sufrimiento nos han causado durante décadas para imponer sus proyectos fanáticos y totalitarios. Una verdad imprescindible para fijar los cimientos de la justicia en todos los casos, sean del terrorismo que sean, que están sin resolver.
Memoria: Igual que jamás podré olvidar la cara de mi hija, de cómo me miraba y de cómo se enfrentaba con coraje a la vida y vosotros no olvidaréis la cara de vuestros familiares y amigos que ya no están con nosotros, tampoco podemos permitir que la memoria de los que nos han dejado y de los que han sufrido en propias carnes la lacra terrorista se pierda y no se recuerde. Cada día, desde esta asociación y desde nuestras casas debemos seguir luchando para conservar la memoria de las víctimas del terrorismo. Porque como dice el dicho "quien escribe la historia, gana", nosotros las víctimas debemos de ser los que pongamos la rúbrica.
Dignidad: Debemos exigir la dignidad de cada víctima del terrorismo ante la sociedad, las instituciones y ante el gobierno, sea del color que sea. Tras décadas de sufrimiento, las víctimas debemos ser reconocidas y respetadas por todo el sufrimiento que hemos padecido y padecemos. Dignidad que significa que seamos escuchados y que se nos tenga en cuenta en las cuestiones que nos afectan directamente. Frente a quienes intentan silenciarnos y nos acusan de que nos movemos por deseos de venganza, debemos de alzar nuestra voz más que nunca.
Justicia: La posición de la AVT en este punto no puede ser más clara. No debe quedar ni un solo atentado sin justicia. No puede haber ni una sola víctima sin el amparo de la justicia. No puede quedar libre ni uno sólo de los terroristas. No puede haber ni un solo terrorista que no cumpla íntegramente su condena, ni un día más pero ni un día menos. No hay perdón para aquellos que han matado y han atentado contra la sociedad. Y sí habrá vencedores y vencidos. La justicia debe vencer y los terroristas deben ser los vencidos.
Verdad, Memoria, Dignidad y Justicia. Nuestro lema. Es importante que cada vez que lo pronunciemos recordemos su sentido, el significado de cada una de sus palabras y pongamos toda la fuerza de nuestro alma al pronunciarlas, porque no será en vano.
Hoy y en el futuro mi voz es también el altavoz de las personas que me acompañan en esta candidatura.
Os quiero presentar a José Marco Jalle, que me acompañará como Vicepresidente de la Asociación como ha venido haciendo los dos últimos años. Pepe resultó gravemente herido en un atentado de ETA en Zaragoza el 30 de enero de 1987. Desde ese día tomo el firme propósito de trabajar por y para las víctimas del terrorismo. Y lo hizo primero como voluntario de la asociación, durante muchos años como Delegado en Aragón y estos dos últimos años como Vicepresidente.
Para ocupar la Secretaría General me acompaña Pascual Grasa. Pascual sufrió un atentado de ETA el 11 de diciembre de 1987 en la Casa Cuartel de Zaragoza. Lleva años luchando, desde el anonimato, por el reconocimiento social y jurídico de las víctimas y en el último año como vocal de la Junta Directiva.
Dos personas que se incorporan a este equipo son: Mª Carmen Teba Sola como Tesorera y Narcisa Castro López como Vocal. Mª Carmen perdió a su marido asesinado en los atentados del 11 de marzo de 2004. Después de superar la primera fase de su trauma se volcó en la AVT para ayudar al resto de víctimas.
Todos conocéis a Narci, una mujer incansable en la lucha por defender nuestras reivindicaciones y fiel acompañante de las víctimas del terrorismo a los juicios en la Audiencia Nacional.
Quiero agradecer a las dos el paso dado al aceptar formar parte de esta candidatura.
Queridos amigos,
Como habéis visto durante el transcurso de esta asamblea el trabajo que hemos realizado el último año ha sido incesante. Pero queda mucho por hacer. Y precisamente por eso estoy hoy aquí.
Quiero desgranaros algunas de las cosas en las que queremos seguir trabajando y en las que debemos seguir avanzando. El objetivo de esta nueva candidatura es dar continuidad a todo lo que hemos conseguido hasta ahora y hacer del coraje nuestra bandera en los dos próximos años que serán cruciales para la derrota definitiva de los terroristas.
No debemos conformarnos con que anuncien un cese definitivo de la lucha armada o que dejen de matarnos, debemos aspirar a derrotarles socialmente, a deslegitimar sus proyectos totalitarios por los que tantas vidas se han llevado por delante y han dejado tantos heridos.
Por ello vamos a seguir reivindicando que todos aquellos que amparan el uso de la violencia no puedan participar de nuestras instituciones democráticas. Exigiremos la ilegalización de Bildu, Amaiur y de cualquier otra sigla de la que se sirvan los terroristas. La presencia de terroristas en nuestras instituciones democráticas corrompe nuestro Estado de Derecho.
No nos vale con que nos digan que se amparan en el estricto cumplimiento de la Ley. Queremos ver a los terroristas fuera de las instituciones, queremos ver a los terroristas cumpliendo sus condenas, en definitiva, queremos que se aplique la Ley de tal modo que los terroristas paguen por lo que han hecho, sin cesiones ni contemplaciones.
Y seguiremos reivindicando el derecho de las víctimas a participar en la ejecución penitenciaria de las penas. Las víctimas tenemos derecho a poder pronunciarnos sobre las cuestiones que afectan a la estancia en prisión de los terroristas. Sólo de esta manera podremos ser un dique de contención ante las tentativas de los políticos de hacer experimentos con los presos y así garantizar que los terroristas cumplirán íntegramente sus condenas.
Y además de reivindicar, vamos a continuar atendiendo a las víctimas de una manera personal y cercana respondiendo a cada una de sus necesidades.
El departamento de psicosocial es uno de nuestros pilares de actuación y debemos seguir trabajando para dar asistencia a cada vez más asociados, no sólo en el apartado psicológico o social sino también en el laboral.
Como víctimas directas del fenómeno terroristas y por experiencia propia somos conscientes de la soledad, la desorientación psicológica y la desinformación administrativa y jurídica que sigue a un atentado,