La AVT considera demostrado que el futuro político del PNV, del País Vasco, de España y del señor Ibarretxe ha quedado en manos de la banda terrorista ETA. Hoy es un día triste para este país, para los defensores de la democracia y por supuesto para las víctimas. A ETA se le ha dejado hacer política y esta es una situación inmoral que es insostenible para una convivencia pacífica en una sociedad que tiene un cáncer con metástasis que es el terrorismo etarra.Lo que hemos visto en el día de hoy deja en muy mal lugar los supuestos valores éticos de la democracia de nuestro país. La AVT considera que el lehendakari va a permitir que el futuro de la ciudadanía vasca quede en manos de ETA y no de los vascos, de los españoles, con los instrumentos que la Constitución permiten. Para la AVT la escenificación que se ha dado en el día de hoy en el Parlamento Vasco no deja lugar a dudas. El PNV y el Gobierno Vasco no son un referente moral ni político para la convivencia pacífica porque apuestan directamente por la
independencia, la autodeterminación, la secesión y hacen suyo, con su apoyo, el discurso de ETA.El PNV y el Gobierno Vasco han quedado deslegitimados porque ha sido el 'brazo político' de ETA quién ha tenido la llave para abrir la caja de la discordia, de la separación entre españoles y la división intentando desmembrar a nuestro país, todo esto con la complicidad del señor Ibarretxe. La AVT pide a todos los partidos democráticos que usen todos los medios legales que tengan a su alcance para evitar que llegue a mancillar a nuestra Constitución y se ponga en peligro la unidad de nuestro país de la mano de la banda terrorista ETA y los cómplices que le ceden la llave de decisiones políticas que afectan al conjunto de España. La AVT pide que se presenten recursos ante el Tribunal Constitucional si finalmente el Lehendakari trata de materializar esta iniciativa. No creo que haya dudas de que es un proyecto inconstitucional que busca separar a una parte de la ciudadanía española. El reto puesto encima de la mesa por ETA, con el visto bueno de Ibarretxe, merece una respuesta democrática de la misma consistencia que el órdago lanzado por la banda terrorista y el Gobierno Vasco. Para que la verdad, la memoria, la dignidad y la justicia sean la base fundamental del respeto a las víctimas es necesario que la sociedad se de cuenta que lo fundamental en este momento es que haya un gran acuerdo institucional y político para acabar con la banda terrorista ETA.ETA quiere la independencia y por eso asesina a inocentes para presionar y conseguir que salgan adelante sus maquiavélicos planes. Las víctimas hoy nos sentimos despreciadas y humilladas ante la perversión que ha provocado que un gobierno elegido democráticamente se ponga en las manos de los terroristas para sacar adelante sus propósitos políticos.