El sábado, los asociados tuvieron un completo programa de actividades. Durante la mañana realizaron una excursión por Albarracín, una preciosa localidad turolense construida en las faldas de una montaña cuyo casco antiguo forma parte del Paisaje Protegido de los Pinares de Ródeno. La jornada de mañana concluyó con una comida y con un ratito de tiempo libre que la mayoría de los asociados aprovecharon para descansar. El sábado por la tarde, el Director de la Residencia se unió al grupo, como un asociado más, para visitar el Castillo de Ródenas y la Iglesia de San Pedro, arquitectura mudéjar de Aragón del S. XIV, declarada Patrimonio de la Humanidad. El párroco, D. Juan Albeerto, acompañó al grupo de la AVT durante la visita ejerciendo de guía. Como cierre al programa del día, el sacerdote, el director y el resto de los asociados disfrutaron de una cena a base de los productos típicos de la zona.
El domingo, una visita guiada a la ciudad de Teruel sirvió como broche de la convivencia entre los asociados.
El vicepresidente de la AVT, Pascual Grasa, y la secretaria, Narci López acompañaron al grupo y todas y cada una de las actividades realizadas en representación de la Asociación Víctimas del Terrorismo.