COMUNICADO - 24-06-2013

Detener terroristas y hacer Justicia es el camino para conseguir respetar la Memoria de las víctimas del terrorismo

Después de muchos sinsabores, hoy las víctimas del terrorismo hemos conocido una buena noticia: la detención en Francia de los terroristas de ETA Jokin Aralde y Beñat Atorrasagasti, con causas pendientes con la Justicia. En primer lugar, desde la AVT, queremos trasladar nuestra enhorabuena a la Policía francesa y al Cuerpo Nacional de Policía español por su trabajo conjunto para detener a los asesinos y dar pasos para que no haya el más mínimo ápice de impunidad.

Sin duda alguna, éste es el camino necesario para que las víctimas del terrorismo sientan como se hace Justicia, viendo como los terroristas son detenidos y conducidos hasta dependencias policiales para responder por sus delitos. Esto es lo que necesitan las víctimas, tan necesitadas últimamente de sentir el aliento de la sociedad para coger fuerzas y seguir luchando para conseguir que se respete nuestra Memoria y Dignidad.

Además, esta contundencia frente a ETA es más necesaria que nunca después de ver el despropósito ocurrido hace algunas semanas en Biarritz (Francia) cuando numerosos etarras huidos con causas pendientes participaron en una conferencia-vergüenza en la que, lejos de arrepentirse de los crueles crímenes que habían cometido, exigían derechos y condiciones a España y Francia.

Por ello, nos congratula especialmente la detención de Jokin Aralde, que participó en ese infame acto de Biarritz, desafiante con la labor policial. Su detención tiene que servir de aviso para todos los etarras asesinos: ninguno se librará de la acción de la Justicia porque no habrá impunidad para ninguno de ellos.

Insistimos: éste es el camino para conseguir la derrota TOTAL de ETA, sin contrapartidas y en la que no haya impunidad para ninguno de los terroristas. Es lo que merecen los más de 800 asesinados, los miles de heridos y la sociedad española que lleva décadas sufriendo la barbarie terrorista atentando contra la democracia y la libertad.